"Muy fructíferos". De esta forma ha calificado la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, el viaje oficial de dos días que ha emprendido en Israel en medio de una de las mayores crisis de su Gobierno, la de la sanidad pública. Sin embargo, la manifestación en defensa de un sistema sanitario de calidad, que ha copado todas las portadas y los debates, no ha sido el único punto que ha marcado este nuevo periplo internacional de la lideresa. Mientras los madrileños se han alzado en las calles de Madrid con pancantas y reivindicaciones, la dirigente popular ha viajado más de 3.500 kilómetros para hablar de Ada Colau, desacreditar a los médicos y la izquierda y ser protagonista de otro pinchazo mediático ante la única presencia de dos medios españoles.

Respuestas a Colau

Este domingo dos asuntos han acaparado la actualidad de la Comunidad de Madrid: la multitudinaria marcha en defensa de la sanidad pública como protesta ante el desmantelamiento de la Atención Primaria de la región y el viaje que Isabel Díaz Ayuso emprendía hacia Israel, un país que centra las críticas por los continuos ataques contra la población palestina. Un asunto que ha llevado a Ada Colau, la alcaldesa de Barcelona, a romper el hermanamiento entre la ciudad condal y el estado de forma temporal pero indefinida. Y es que precisamente estas dos cuestiones han constituido la columna vertebral de la presencia de la presidenta madrileña en el país en los poco más de dos días que ha estado de viaje oficial.

Más de 3.500 kilómetros ha recorrido la lideresa bajo el pretexto de presentar Madrid como un "lugar abierto" y atractivo con el fin de atraer inversión extranjera a la comunidad aunque este punto ha quedado en un segundo plano. La lideresa ha aprovechado esta visita para posicionar la capital como contrapunto a la decisión de la primera edil catalana y ha asegurado que "Israel encontrará siempre en Madrid su casa". "No representa a Cataluña ni al conjunto de España. Nuestro país es un país de acogida y en especial la Comunidad de Madrid. No estamos en un momento de romper relaciones con un país y menos con un Estado democrático como Israel que es una democracia como pocas y al que nos unen muchos lazos culturales, económicos y políticos", ha sostenido en respuesta a Colau.

"Somos una región abierta al mundo", ha defendido Ayuso en este sentido tras reunirse en Jerusalén con el presidente del país, Isaac Herzog. Este ha sido uno de los tímidos encuentros que ha mantenido la dirigente popular con representantes de las tierras israelitas. Tras asistir a un acto de homenaje a las víctimas del Holocausto o visitar un hospital en Jerusalem, la lideresa se ha reunido con el ministro de Economía o el presidente del Centro de Seguridad Nacional del país, Tzachi Hanegi. Cabe destacar que el Gobierno madrileño ha confundido en sendas ocasiones durante todo el viaje este nombre, a quien han llamado de forma errónea y oficial Ilan Mizrahi, antiguo dirigente de esta institución.

Desacreditar a médicos y la izquierda

Esta expedición se ha producido tan solo unas horas después de que estallara en la capital la protesta contra la gestión de la lideresa en materia sanitaria. Desde allí la dirigente popular ha negado el éxito de la manifestación -que reunió a más de 250.000 personas según Delegación del Gobierno y cerca de un millón según los organizadores- e insistió en acusar a la oposición de politizar la lucha por la sanidad pública. "Me han llamado terrorista sanitaria, asesina, decían que querían abrirme las tripas... cuestiones que demuestra la frustración de la izquierda para movilizar a un electorado que es consciente de que están ahora mismo sin un solo motivo para ir a las urnas", ha asegurado en la comparecencia en directo que ha retransmitido la Comunidad de Madrid.

"Quizá fue un éxito para aquel que pretende tener un motivo para decirle a los suyos que tienen que ir a las urnas", ha sostenido antes de apuntar a la "inmensa ceguera" que tienen aquellos que apuntan a una victoria social con la marcha. "Dicen que el sistema general está mal. El sistema sanitario en su conjunto tiene que buscar soluciones a largo plazo para que siga siendo universal, gratuito y garante como es, pero la de Madrid es la segunda mejor de Europa. No me vale que están todas mal porque no es cierto. Es una de las mejores", ha reiterado la presidenta popular. Mientras tanto, el equipo de Ayuso no ha conseguido alcanzar un acuerdo con los sindicatos de los médicos pese a la imagen de Cibeles en la nueva reunión que han mantenido este lunes.

Pinchazo mediático

El argumento esgrimido por la presidenta madrileña no es nuevo ni tampoco la coyuntura en la que se ha producido. Y es que, lejos del contenido ya manido, ha llamado la atención la ausencia de un amplio número de medios de comunicación cubriendo su intervención, tal y como ya ha sucedido en anteriores viajes oficiales. Uno de los más llamativos fue el tour americano que llevó a cabo en octubre de 2021 y en el que solo realizó entrevistas en medios nacionales como Antena 3, esRadio, Telemadrid, Telecinco y la Cadena COPE. En esta ocasión, los micrófonos que se han podido ver sobre su estrado han sido los de OK Diario y Telemadrid, lo que ha puesto de manifiesto el nuevo pinchazo mediático de la lideresa, que ha vuelto a pasar sin repercusión internacional.

Dos días intensos pero fructíferos

Sin embargo, Ayuso ha concluido este martes su periplo bajo un balance de haber sido "fructífero" y en el que ha podido mostrar la "política en positivo" de Madrid. "Creo que ha sido un viaje muy positivo y, sobre todo, ha quedado un mensaje muy claro: Madrid es un lugar cada vez más reconocido en el mundo. Madrid es apertura y acogida. Es un lugar abierto, es un lugar plural, es un lugar de respeto, es algo que nos reconocen aquí, especialmente en Israel agradecen cómo afrontamos la vida, cómo trabajamos y cómo una democracia liberal como la nuestra se puede cuidar haciendo política en positivo", ha asegurado durante sus últimos momentos en territorio israelí. 

A su juicio, "han sido dos días muy intensos, pero muy fructíferos" en el que el objetivo era "sobre todo reunirnos con el presidente del Estado de Israel, Isaac Herzog". Este ha sido "un encuentro gratificante" en el que han podido hablar "acerca de cómo fortalecer las relaciones entre Israel y, en nuestro caso, la Comunidad de Madrid". COn todo, ha insistido en que han cumplido la finalidad de encontrar inversores así como de avanzar en materia de seguridad, tecnología o incluso sanidad. "La delegación que ha venido conmigo para inversiones y empresas llevan dos días reunidos con numerosas startups, empresas relacionadas con la digitalización, con tecnología, para aprender de ellas muchas cosas que podemos hacer en común o para trasladarlo a Madrid", ha manifestado.

Críticas de la oposición

La huida de Ayuso a Israel en medio de una de las mayores protestas de la que ha sido escenario principal la Comunidad de Madrid ha constituido una de las principales críticas por parte de los partidos de la oposición, que precisamente han tildado este viaje de "huida" y han acusado a la lideresa de ejercer únicamente de una suerte de vendedora. Así lo ha dicho este martes la portavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto, quien ha defendido que la región no necesita "una comercial" que busque inversores en "un país que viola los derechos humanos" sino una presidenta que trabaje como tal. De esta forma se ha manifestado en rueda de prensa tras la manifestación en la Asamblea regional en defensa de la sanidad.

A su juicio, Ayuso ha acudido hasta Israel para hacer el papel de "comercial" mientras Madrid necesita una "presidenta a la altura" que no se vaya a "captar capital de especuladores" para "vender nuestras residencias y nuestra vivienda pública". En ese sentido, Jacinto -que ha compartido su intervención en su perfil oficial de las redes sociales- ha pedido a la dirigente popular que deje de gobernar desde la "soberbia" y ataje los problemas reales de la región, en la que "200.000 niños madrileños no tienen asignado médico de cabecera ni pediatra", uno de los motivos por los que "miles de madrileños" salieron el pasado domingo a las calles "para decir basta".