La huelga de médicos de Atención Primaria se agudiza. Después de una tregua de tres semanas, sanitarios y Comunidad de Madrid no alcanzaron un acuerdo, lo que imposibilitó que el parón indefinido dejara de ser tal.

Los médicos han ido anunciando y llevando a cabo acciones paulatinamente, como hicieran antes del alto al fuego decretado previa Navidad, para mostrar su descontento e intentar que la situación, activa desde el pasado mes de noviembre, finalice de una vez.

Con el presente contexto, este jueves los profesionales de Atención Primaria han comenzado un nuevo encierro. Copian con ello el modelo por el que optaron el pasado mes de diciembre, cuando los principales responsables del Comité se encerraron en la Consejería de Sanidad con el consiguiente impedimento de la Comunidad para que les llegase comida. Aquella imagen duró 36 horas y fue una de las más potentes que se proyectaron sobre el cansancio generalizado del gremio.

En el día de hoy la foto mostrada es similar, aunque mucho más amable, pues es simbólica y muestra un ejemplo de solidaridad con el tejido vecinal, quien también ha reflejado sus quejas en numerosas ocasiones tanto en esta huelga como en la de los profesionales de urgencias extrahospitalarias, siendo la máxima expresión de ello la histórica marea blanca que recorrió las calles de Madrid previo final a ese primer baile.

Bajo esta premisa, y en la misma semana en la que tenía lugar una nueva manifestación de los trabajadores afectados, este jueves decenas de médicos se han dado cita en la Asociación Vecinal Manoteras de Madrid.

La secretaria general de AMYTS, Ángela Hernández, ha explicado a los medios de comunicación en qué iba a consistir un acto que ha calificado de “muy especial”, precisamente “porque parte de los propios médicos y pediatras en coordinación con la población”. “Se trata de algo simbólico. Siempre va a haber médicos de familia y pediatras, pero se van a ir turnando. También van a tener acceso a comida y se van a realizar actividades con los vecinos”.

Todo ello, ha querido dejar claro, no convierte en menos digno el acto: “Lo importante es seguir visibilizando la situación de la Atención Primaria. Lo importante es que hay un millón de madrileños sin médico o pediatra. O mejor dicho, que cada vez les atiende un profesional distinto en un territorio donde la longitudinalidad es sumamente importante y lo contrario inexplicable si se atiende a los recursos con los que la Comunidad dice que cuenta”.

Los médicos invitan a Ayuso a hablar con ellos

Los médicos que se encuentran en el escenario han invitado tanto a Ayuso como al consejero de Salud, Enrique Ruiz Escudero, a hablar con ellos. “Siempre va a haber alguien, sin la presencia de AMYTS, por si quieren hablar”, emplaza Hernández; quien no entiende que ninguno de los dos se haya acercado todavía a debatir las negociaciones o “imposiciones”, como ella las llama.

“Estamos todavía pendientes de que nos respondan a la petición de intermediación por tres médicos de reconocido prestigio a nivel internacional. No hemos recibido respuesta desde el día 11”, recuerda la responsable primera del sindicato.

Sobre la duración que puede tener la huelga, que está a punto de cumplir dos meses desde su inicio, AMYTS recuerda que, aunque la tregua ha aliviado un poco a los profesionales, estos “siguen perdiendo” en el marco de una situación que, sostienen frente a la presidente, no gusta a nadie.

La presidenta regional no mueve ficha

La líder de la Comunidad ha respondido un día más a los médicos. Lo ha hecho de la misma manera de siempre, culpándoles a ellos de la huelga e intentando evitar lo que a día de hoy parece inevitable: que la problemática sanitaria le pase factura el próximo mes de mayo.

La baronesa popular ha acudido a la firma de un convenio para reforzar servicios del Comedor Social Canarias junto al alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, donde ha subrayado por enésima vez que se trata de una “huelga política”.

“Cambian de criterio cada día y lo que hay aquí es, en algunas ocasiones, un conflicto laboral que quieren elevar a problema sanitario porque estamos en el entorno de unas elecciones”, ha expuesto mientras mantiene haber hecho “numerosas propuestas” y argumenta que los médicos “quieren prolongar algo que es un sentido”.