Madrid se queda sin vivienda nueva. La decisión de Vox de tumbar el pasado mes de diciembre la aprobación de la modificación de la normativa urbanística propuesta por el Ayuntamiento de José Luis Martínez-Almeida ha provocado una paralización total de las construcciones en la capital. Las promotoras e inmobiliarias se encuentran ahora en un escenario de incertidumbre -debido a que los proyectos estaban planteados sobre los criterios recogidos en la regulación, que finalmente no ha visto la luz- y la falta de vivienda acecha a la ciudad. Todo como consecuencia de la rutpura manifestada por la ultraderecha con el alcalde popular y que desde el Consistorio consideran "negativo". "No están pensando en la ciudad", denuncian. Uno de los planes afectados es los Berrocales, anunciado a bombo y platillo por Almeida.

Vox tumba la propuesta

Madrid cerró el 2022 con una de las rupturas más sonadas en todos los tiempos. Vox hizo saltar todos los puentes con José Luis Martínez-Almeida -también con Isabel Díaz Ayuso- y tumbó los Presupuestos de la capital para este 2023, lo que ha provocado que el edil haya tenido que prorrogar las cuentas anteriores. Sin embargo, esta no ha sido la única consecuencia del abandono manifestado por la ultraderecha madrileña. Y es que las construcciones se encuentran estancadas después de que la formación liderada por Javier Ortega-Smith decidiera en el último momento el pasado mes de diciembre echar por tierra el cambio de la normativa urbanística que rige en la capital.

El Ayuntamiento, conformado por el PP y Ciudadanos, llevó a pleno la modificación de las normas urbanas de 1997 para dar cabida a los criterios que se demandan actualmente en términos de vivienda por parte de la sociedad. Este plan, que entre otras cosas contemplaba permitir que las terrazas descubiertas dejen de computar como superficie edificable, contó con la aprobación municipal gracias al apoyo de Vox, que se mostró a favor de llevar a cabo esta reforma. Tras conocer esta máxima, y viendo la posibilidad de que saliera adelante, las constructoras comenzaron a plantear sus proyectos adaptándolos a las nuevas normas. Sin embargo, la situación dio un giro de 180 grados.

Finalmente, la formación ultra decidió a última hora cambiar su sentido del voto y tumbó la aprobación en el pleno del 27 de diciembre. Más Madrid, PSOE y Grupo Mixto, por su parte, votaron en contra. Este vuelco de los resultados, que se esperaba sacar con facilidad, ha hecho que las promotoras se encuentren en un momento de incertidumbre, sin saber si esto finalmente va a poder salir adelante. Estas compañías se quejan de que tenían elaborados multitud de promociones según las actualizaciones -que favorece la construcción de terrazas- pero ahora, al no aprobarse, no los pueden llevar a cabo. En esta coyuntura, el planteamiento pasa por modificar los planos con el riesgo de que el Consistorio vuelva a cambiar los criterios.

Uno de los proyectos afectados en toda esta situación es los Berrocales, el nuevo barrio de la capital y del que el propio Almeida ha sacado pecho durante su legislatura. Se trata de uno de los desarrollos urbanísticos al sureste de la capital anunciado en 2020 en el que está previsto que se levanten más de 22.000 viviendas hasta 2034, de las que más de la mitad tendrán algún tipo de protección pública. La inversión total asciende a 3.000 millones de euros. Las constructoras pretendían comenzar a presentar los permisos el próximo mes de marzo, algo que ya parece quedar lejos. Así, el riesgo de que se retrasen las promociones y, por lo tanto, la entrega de las viviendas o inmuebles.

"No piensan en la ciudad"

Desde el Consistorio consideran que el cambio de Vox es "negativo" tanto para los afectados como para la oferta de vivienda, uno de los principales problemas de la capital. "El Ayuntamiento siempre ha dicho que son unas normas muy necesarias para la ciudad, porque se actualizan a lo que demanda la sociedad actual. Que no se aprueben es negativo desde el punto de vista de sostenibilidad, porque apostaba por el factor verde y por elementos de eficiencia energética. Es negativo desde el punto de vista del impacto económico que generaban y es negativo porque dificulta aumentar la oferta de vivienda que necesita Madrid, pues las normas permitían vivienda tutelada en suelo dotacional", afirman fuentes del Área de Desarrollo Urbano en conversaciones con ElPlural.com.

A su juicio, "que no se aprueben es una mala noticia para todos" ya que se trata de "normas trabajadas con muchísima gente y consensuadas" aunque aseguran que están "haciendo lo posible por aprobarlas". Preguntados por el estado de las conversaciones con Vox, desde desarrollo Urbano -en manos de Ciudadanos- afirman que continúan negociando aunque "no hay escollo". "Tendrías que preguntarle a Vox. Las apoyó en la aprobación inicial, no ha presentado ninguna alegación a las mismas, pero por cuestiones ajenas a las normas ha cambiado de opinión. No están pensando en la ciudad", critican personas cercanas al equipo de Mariano Fuentes Sedano.

En esta situación, parece complicado ver el comienzo de las obras tanto en Berrocales como en otras áreas antes de las elecciones del próximo 28 de mayo. Sin embargo, este no es el único problema para el Ayuntamiento. La paralización de las construcciones se suma al conflicto creado por la extrema derecha a cuenta de Madrid 360, la variación de Madrid central de Manuela Carmena y por la que han decidido tumbar las cuentas públicas de Almeida, así como a las críticas que ha cosechado el primer edil popular por parte de la oposición. PSOE y Más Madrid sitúan la limpieza y la inactividad como los núcleos principales de la gestión de un edil abandonado por la ultraderecha y con el peligro de la soledad ante un Ciudadanos cada vez más desdibujado.