El Bosque Metropolitano se presentó como una infraestructura verde extendida a lo largo de 75 kilómetros en la ciudad de Madrid, que contribuiría al reequilibrio de la ciudad, a la reducción de las emisiones de CO2, a la lucha contra el cambio climático, a la restauración ecológica y paisajística de zonas degradadas y a incrementar la oferta de itinerarios peatonales y ciclistas, así como beneficiar a la salud de la población. Pero nada más lejos de la realidad, ya que el desarrollo de este proyecto está en antípodas de como se vendió.

Fue en 2019 cuando la vicealcaldesa de Madrid, Begoña Villacís, anunció que el consistorio iba a construir “una de las mayores muestras de infraestructura verde de Europa”: “Un bosque urbano de 75 kilómetros de largo, a base de especies autóctonas que rodeará todo Madrid”. En 2020, la dirigente de Ciudadanos añadió que el Cerro Almodóvar sería el kilómetro 0 del Bosque Metropolitano de Madrid. “75 kilómetros de bosque verde con especies autóctonas que absorberán 170.000 toneladas del CO2”, aseguró, para después en 2021 explicar que habían hecho esta promesa y entonces aprobaban el inicio de los trabajos de acondicionamiento para el mes de junio de dicho año.

Pero la realidad a día de hoy es otra muy distinta, ya que todavía no se han abierto los accesos, a pesar de haber terminado las obras hace más de ocho meses, con el deterioro que eso supone. Así, tampoco hay noticias del Plan Especial para comenzar las obras en el propio Cerro Almodóvar, entre el barrio de Santa Eugenia (Villa de Vallecas) y Vicálvaro, tras cuatro años de espera.

A esta farsa conviene relacionar la actitud de José Luis Martínez-Almeida en la actualidad, con las elecciones a la vista en menos de cinco meses, mostrando su lado más ecológico y verde. El dirigente madrileño está vendiendo una imagen y estrategia ecológicas de cara a los próximos comicios, pero también alejada de la efectividad y el compromiso por preservar el medio ambiente, ya que entre sus anuncios, por ejemplo, de cubrir los muros de hormigón de la M-30 con jardines verticales, se han desarrollado otras medidas como la tala de cientos de árboles en emblemáticas plazas madrileñas.

Bosque Metropolitano


Por todo ello, Más Madrid lleva una iniciativa al Pleno de Villa de Vallecas para preguntar por el retraso en la apertura y sobre las noticias de las obras en el propio Cerro Almodóvar. Esta iniciativa se debatirá en el Pleno que se celebrará el próximo 17 de enero.

Concretamente, fue el 18 de mayo del año pasado cuando Mariano Fuentes, Concejal Delegado del Área de Desarrollo Urbano del Ayuntamiento de Madrid, anunció el final de las obras de los accesos al Cerro Almodóvar, kilómetro 0 del Bosque Metropolitano. Se trata de 20.000 metros cuadrados con una inversión de 2,5 millones de euros. Y también se anunció el Plan Especial para empezar las obras en el propio cerro, pero sin noticias de ellas todavía, pese a haber pasado ocho meses.

Críticas de la oposición y asociaciones vecinales

No solo en la oposición causa enfado este retraso y falta de compromiso del equipo de Almeida por hacer de Madrid una ciudad verde. Asociaciones vecinales y ciudadanos se han plantado y han criticado los anuncios vacíos del equipo de gobierno. El concejal de Más Madrid Paco Pérez, en declaraciones a ElPlural.com, es especialmente rotundo valorando estas maniobras del alcalde popular: “Almeida no ha puesto en marcha ningún proyecto ni idea propia en este mandato, salvo obras innecesarias como la reforma de la Puerta del Sol. Se ha dedicado a inaugurar proyectos de nuestro gobierno e, incluso, esto lo ha hecho mal”.

“Meses y meses de retraso hasta poner en funcionamiento los polideportivos del Ensanche o el de La Cebada; o meses de retraso para abrir la nueva Plaza de España; o el parque de La Gavia, donde ha dejado que las obras se deterioren irremediablemente”, añade, antes de asegurar que “los ejemplos son demasiado numerosos y el caso de las obras del Bosque Metropolitano en el Cerro Almodóvar es especialmente sangrante”.

Bosque Metropolino sin terminar


En el mismo sentido, Pérez afea: “No tenemos ni una sola noticia, ni información alguna, sobre cuándo se van a iniciar las obras en el propio Cerro”. “Madrid necesita al frente a alguien que se tome la ciudad en serio”, zanja.

Por su parte, Quique Villalobos, presidente de la FRAVM (Federación Regional de Asociaciones Vecinales de Madrid) y vocal de la Asociación de Vecinos PAU Ensanche de Vallecas, critica que “desde que se presentó el proyecto, poco o nada nuevo se ha sabido, más allá de lo que se puede ver desde este lado de la valla de la obra”: “No se ha creado ni convocado una comisión de seguimiento que propusimos en su día y tampoco sabemos si ya han terminado lo que pensaban hacer o si hay previsto hacer algo más de lo que se puede ver a simple vista que, dicho sea de paso, parece poco y no especialmente dirigido a lo que en su momento decían pretender con la intervención”.

También Manuel, de la Asociación de Vecinos La Colmena (Santa Engracia), carga contra la fanfarria con la que fue presentado el proyecto aparejada con la falta de compromiso para llevarlo a cabo que ha quedado en evidencia. Sobre el kilómetro 0 escogido, el Cerro Almodóvar, señala que se trata de un área en su conjunto que todavía sigue “degradándose con botellones, motos y bicicletas que erosionan el terreno favoreciendo la formación de cárcavas cuando llueve y la pérdida de vegetación”.

“El Cerro Gordo de Almodóvar está en peligro por la desidia e incumplimiento de la protección que se merece. Es una joya geológica, botánica, paisajística e histórica. Sería un icono, un símbolo para muchas ciudades, pero parece que ninguna autoridad sabe valorar esto”, remata.