El Gobierno de Isabel Díaz Ayuso aprieta a la comunidad educativa madrileña. El ejecutivo regional planea presentar una nueva Ley de Enseñanzas Superiores, Universidades y Ciencia. En ella, Ayuso pretende castigar y silenciar protestas, como la que ella misma vivió en su última visita a la Universidad Complutense. La Comunidad de Madrid incluirá en el texto de la ley un régimen sancionador para acciones que consideren vandalismo o escraches que tengan lugar en los centros universitarios. Mientras desde el equipo de Ayuso abogan por el "orden y el decoro en la vida académica", la oposición critica la nueva ley, que consideran "un auténtico despropósito".
Menos de un mes después de que se levantara la acampada en la Universidad Complutense por Palestina, desde la Comunidad de Madrid se han propuesto terminar con las protestas estudiantiles. La Consejería de Educación planea que este mismo mes de julio se presente el borrador de la nueva ley ante toda la comunidad educativa. La medida, que desde la Puerta del Sol avisan que todavía "está en una fase muy preliminar", pese a querer presentarla en cuestión de pocas semanas, sancionaría directamente a las universidades en las que tengan lugar estos actos.
El Gobierno de Ayuso culpa a Castells por cambiar el reglamento del franquismo
El consejero del ejecutivo madrileño, Emilio Viciano, explicó este martes que la idea es "establecer un marco jurídico" ante situaciones como, por ejemplo, la que vivió la propia Ayuso cuando fue nombrada 'alumna ilustre' de la Universidad Complutense en enero de 2023. La comunidad estudiantil de la universidad se alzó contra la lider madrileña y dejo patente su rechazo a la condecoración que recibió, en un escrache que dejó enfrentamientos con grupos de Nuevas Generaciones en pleno entorno universitario. "Nos preocupa que existan actuaciones que no están previstas en la norma y que no permiten una actuación ni de la universidad ni de la Comunidad de Madrid", explica Viciano. En aquella ocasión, de acuerdo con la nueva ley del PP, la propia Complutense se habría enfrentado a sanciones por lo ocurrido.
Así reciben a Ayuso l@s alumn@s de la @UCMccinf. "Fuera fascistas de la universidad". No han dejado pasar a la facultad a nadie que no tuviera encima su carnet UCM. #AyusoNonGrata pic.twitter.com/YVBpxcadQ5
— Lülu de Forraje (@LuluForraje) January 24, 2023
Viciano señala hacia Moncloa por aquello. El responsable del área de Educación culpa a la Ley de Convivencia Universitaria que aprobó Manuel Castells, ministro de Universidades hasta 2021. A lo que Viciano hace referencia es a que esta norma eliminó el reglamento universitario que, para entonces, seguía vigente, el cual databa de la década de los 50, en pleno franquismo. La normativa de Franco sí que regulaba las protestas en el ámbito universitario, algo que se suprimió en la ley de Castells.
Sanciones a las universidades por los escraches: el "despropósito" del Gobierno de Ayuso
El nuevo reglamento de Ayuso dificultaría las protestas organizadas por los estudiantes, pero cargaría el peso en las propias universidades. Los actos que recogerá la ley son los escraches o las protestas que impidan la actividad universitaria normal, como pueden ser cortes de tráfico en las inmediaciones de los centros, no permitir la entrada a los alumnos a las aulas o asaltar edificios de dirección como vicerrectorados. La Comunidad de Madrid aplicaría sanciones tanto económicas como administrativas a aquellas universidades en las que se produzcan este tipo de actos. Desde el Ejecutivo regional señalan que todavía no se han definido con precisión las sanciones que se aplicarán.
Lo que si se sabe es que desde la Comunidad de Madrid pretenden que este mismo mes se presente el borrador de la ley ante todos los organismos de la comunidad educativa. El objetivo es que a principios de septiembre se pueda sacar a audiencia pública para abrir el plazo de alegaciones, y que pase por la Asamblea de Madrid entre los meses de noviembre y diciembre, con vistas a que entre en vigor para el próximo año. Desde la oposición critican duramente la presentación de una ley que deja a su suerte a las universidades.
Esteban Álvarez, portavoz de Educación del Grupo Socialista en la Asamblea de Madrid, habló sobre la nueva ley tras conocerse: "El anuncio es un auténtico despropósito, que además, persigue continuar con la campaña de desprestigio a las universidades públicas madrileñas". La oposición cree que Ayuso ve la educación "como un negocio y no un derecho", y señala que las universidades ya cuentan con sus propias normas de convivencia, a las que están sujetos todos los estudiantes. "Las universidades no son responsables, ni tienen medios para hacerse cargo de los incidentes que puedan ocurrir en sus campus", denuncia Álvarez.
Crísitcas desde la oposición
Desde el plano político, las reacciones han dejado clara la oposición contraria a la postura del Gobierno de Ayuso. En representación de Más Madrid, su portavoz municipal, Rita Maestre, ha contestado ante esta cuestión a los medios de comunicación este miércoles: “Me encantaría que por una vez el Gobierno de Ayuso hiciera algo en favor de las universidades públicas madrileñas. Por ejemplo, aumentar los fondos para los máster. O, por ejemplo, no luchar contra las bajadas de las tasas universitarias, fue el único gobierno autonómico en España que se postuló contra la bajada de las tasas universitarias y cuando se aprobó a nivel español tuvo que aplicarlas", ha asegurado.
"Lo que queremos del Gobierno de Ayuso los que hemos estudiado en universidades públicas madrileñas es que sigan bajando las tasas, que mejoren los servicios y que se mejore la financiación. Todo lo demás es intentar incorporar las universidad públicas al barro de la confrontación política en la que Ayuso vive tan contenta y en la que el resto de los madrileños nos sentimos muy disgustados", ha terminado sentenciando.