Las políticas de recortes aplicadas por el Gobierno de Mariano Rajoy durante la crisis financiera vaciaron la hucha de las pensiones, que contaba con más de 60.000 millones de euros cuando llegó a las manos del líder del Partido Popular (PP). El envejecimiento de la población crece y con él la necesidad de garantizar el poder adquisitivo de los actuales pensionistas y el cobro de la prestación de los trabajadores que llegarán en las próximas décadas. Para este cometido está trabajando la Seguridad Social, que ha vuelto a rellenar la hucha muchos años después.

La ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, ha presentado este miércoles ante la máxima autoridad del Congreso de los Diputados, Francina Armengol, el informe sobre el Fondo de Reserva de la Seguridad Social. La comúnmente conocida como la hucha de las pensiones alcanza ya los 7.022 millones de euros, a cierre de mayo, y aunque todavía está lejos de aquellos 66.000 millones a los que la llevó José Luis Rodríguez Zapatero en 2011 y vació Rajoy en pocos años, la evolución y las previsiones a futuro son positivas.

"Esta senda de crecimiento de la hucha de las pensiones es un indicador muy relevante que refuerza la confianza y la certidumbre de los pensionistas, de los trabajadores de hoy y de las próximas décadas en nuestro sistema público de Seguridad Social", ha celebrado Saiz. Asimismo, la ministra ha añadido que “la sostenibilidad de nuestro sistema está garantizada. Las medidas adoptadas por este Gobierno y la reforma de las pensiones dan certidumbre a los más de 10 millones de pensionistas actuales y a los del futuro”.

El nivel actual es ya el más alto desde 2018, después de haberse sumado 1.373 millones en tan solo cinco meses, y seguirá avanzando hasta los 9.000 millones de euros que marcará a final de año, en torno a 3.500 millones más con los que cerró 2023 (5.578 millones), y los 25.000 millones de 2027. Estos datos están en manos ahora de la presidenta de la Cámara Baja, tercera máxima autoridad del país, a la que Saiz le ha expuesto la principal herramienta que está posibilitando este avance: el Mecanismo de Equidad Intergeneracional (MEI).

Esta figura, que entró en vigor en 2023 y vino a sustituir el factor de sostenibilidad que había aprobado el PP, representa una cotización adicional que principalmente asumen las empresas y nutre con aproximadamente 300 millones mensuales al fondo. Las aportaciones de este mecanismo suponen 0,7 puntos porcentuales de la cotización por contingencias comunes en 2024 (0,58% empresa y 0,12% empleado), y crecerán una décima cada año hasta situarse en 1,2 puntos porcentuales en 2029 (1% empresa y 0,2% empleado).

Esta cotización adicional, asumida en mayor medida por el empleador, no está afectando negativamente al empleo, tal y como evidencian los datos laborales y han confirmado desde Seguridad Social. El aumento de la afiliación y los salarios beneficia a las presentes y futuros pensionistas, dado que la recaudación para la hucha es mayor, pero la llegada de a la jubilación de la generación del baby boom amenaza. La pirámide se agranda en su parte superior, mientras las generaciones más jóvenes no cuentan con los recursos suficientes para tener hijos, realidad que podría obligar a asumir futuras actuaciones o revisar las aplicadas.

Pensión media más alta de la historia

Todo el trabajo desarrollado para garantizar la sostenibilidad del sistema se está produciendo simultáneamente al ascenso de la cuantía de las pensiones, que ha alcanzado de media su valor más alto de la historia. Mes tras mes, la pensión media se revaloriza, impulsado por los crecimientos anuales indexados a la evolución de la inflación. Actualmente, la cuantía media de la jubilación es de 1.441,8 euros, después de un ascenso de 56 euros a inicio de año y la pensión media del sistema alcanza los 1.254,6 euros en el mes de junio.

Desde la entra en vigor de la primera parte de la reforma de las pensiones, que une la subida a la evolución del Índice de Precios de Consumo (IPC), la cuantía es 215 euros más alta que el mes previo a la llegada de la norma (1.039 euros). Las prestaciones han crecido desde que la norma vio la luz un 2,5%, 8,5% y 3,7% en 2022, 2023 y 2024, respectivamente. Además, las nuevas entradas al sistema colaboran a elevar las pensiones medias registradas en la Seguridad Social.

Nuevo acuerdo con sindicatos y patronal

El Ministerio sigue trabajando para alcanzar un nuevo acuerdo con la patronal y los sindicatos en materia de pensiones. La mesa de negociación avanza positivamente y los agentes sociales y el Gobierno esperan alcanzar un acuerdo antes de que acabe el mes. Los principales debates giran en torno a la colaboración de las mutuas con la Seguridad Social, los coeficientes reductores en actividades penosas y peligrosas a establecer para anticipar la jubilación, la recuperación del coeficiente multiplicador del 1,5 en trabajadores fijos discontinuos y la compatibilidad entre el trabajo y la pensión, entre otras.

Por el momento, las organizaciones sindicales apuntan a que los principales escollos se concentran en las diferentes formas de compatibilidad entre trabajo y pensión y la recuperación de la regulación de la jubilación parcial que se cerró en el año 2011 y el PP modificó posteriormente de manera unilateral. En lo referido a coeficientes reductores las en actividades peligrosas y penosas las posturas se han acercado, aunque quedan flecos sueltos, y es la colaboración con las mutuas la única arista que parece contar con acuerdo.