Jornada de tensión en la Universidad Complutense de Madrid (UCM) por el nombramiento de la presidenta de la Comunidad, Isabel Díaz Ayuso, como alumna ilustre. Centenares de alumnos se han dado cita a las puertas de Ciudad Universitaria, rincón clave de Madrid en reivindicaciones históricas de la región, demostrando que cuando los estudiantes se movilizan pasan cosas.

Sin embargo, la emblemática facultad de Ciencias de la Información ha sido este martes escenario de las principales quejas sobre la gestión de la lideresa regional. En ella, las reclamaciones educativas contra la privatización de la enseñanza y una elección realizada de forma unilateral por el rector, Joaquín Goyache, ha servido de lazo de unión para que Sanidad y la tercera edad muestren también su descontento con la responsable de Sol.

Desde antes de las 10:00 horas, cientos de personas se han concentrado a la salida del Metro, ubicada a escasos minutos a pie del lugar en el que estudió la presidenta y que hoy le ha otorgado el reconocimiento. A la marcha, convocada por el sindicato de estudiantes y que ha contado, entre otros, con la presencia de las organizaciones Pan y Rosas, Contracorriente o Corriente Revolucionaria de Trabajadores y Trabajadoras (CRT), así como de varias asociaciones estudiantiles, han acudido personas de todas las edades.

Del "sinsentido" del reconocimiento a la "locura" policial

Entre los más jóvenes se encuentra Rubén, uno de los portavoces de la movilización, quien ha querido primero poner en valor la lucha sanitaria, para hablar después del tema principal de las protestas. “No se puede otorgar este nombramiento a Ayuso cuando está haciendo una gestión absolutamente depredadora de los servicios públicos”, apunta en declaraciones a ElPlural.com: “El rectorado no ha contado con estudiantes ni trabajadores de la Complutente. No tiene ningún sentido que le den este reconocimiento”.

Sobre la reacción de la presidenta, asume que este tipo de actos “le vienen bien en cierta manera” porque es muy “altanera” y está en línea con su discurso de “tener en frente al enemigo y azuzar”. “Pero hay que hacerlo, por dignidad y una cuestión ética”.

El primer joven que se ha detenido con nosotros ha calificado asimismo de “locura” el despliegue policial, así como el exhaustivo control que se ha llevado a cabo para acceder al acto.

En este sentido cabe recordar que solamente se podía entrar al salón de actos con el carné físico de la UCM y siendo estudiante de Periodismo, aunque después se ha comprobado que han venido alumnos de otras facultades con un código QR.

“No es normal que una manifestación que se presentaba como pacífica encuentre este recibimiento (…) Nos estamos mal acostumbrando a una presión policial en las universidades muy alta cada vez que hay protestas de los estudiantes. Y esto también hay que denunciarlo”.

La opinión está directamente en consonancia con la de Diego, del Frente de Estudiantes. En su caso, alumno de Humanidades, tacha la escena de “acto político enmarcado en la precampaña electoral” e “impuesto por el rectorado” hacia una de las “máximas exponentes” de la privatización en la Comunidad y en el conjunto del país.

“Esta es la libertad de Ayuso”, dice respecto al despliegue y mientras se refiere a la reacción de la presidenta quien, sostiene, mantendrá en su línea que las quejas están perpetradas por una minoría. “De esta mujer se espera cualquier cosa, pero seguramente reaccione provocando, que es lo único que sabe hacer”.

No solo han protestado los alumnos

Los docentes han mostrado igualmente su disconformidad con este nombramiento. Es el ejemplo de Belén Rodríguez, Catedrática de Física que, más allá del acto en sí, ha lamentado el “negacionismo” de la política popular con algunos temas que ella y algunos de sus homólogos enseñan. Razón de sobra, considera, para sostener hoy la pancarta en los aledaños y encima de los adoquines.

Ella destaca además un aspecto fundamental y que ha pasado algo más desapercibido: Ayuso es la primera política en activo que recibe esta condecoración. Al margen de ello, la líder regional “ha hecho declaraciones contra el cambio climático y la evidencia científica”, siendo este uno de los temas en los que Rodríguez centra sus lecciones y por lo que carga contra presidente y rector. “No puede unir cambio climático y comunismo y sesgar a la sociedad de esta manera”, lamenta a la vez que se muestra asimismo orgullosa de la respuesta estudiantil.

Sujetando una pancarta en la que se puede leer Sanidad Pública se encuentra Ángel González, quien tampoco ha querido perderse el recibimiento pese a su edad. “El nombramiento es irregular y las políticas del PP antisociales. Queremos que Ayuso dimita ya y que se esclarezca el por qué del nombramiento”, apunta; lanzando asimismo el órdago a los alumnos: “La juventud se tiene que movilizar, porque todo lo que conseguimos nosotros y la gente que murió (…) Si no seguimos en la lucha, va a haber una marcha atrás”.

Dentro de la facultad y pequeños disturbios

Las protestas han continuado dentro, siendo una de las más visibles la de Elisa María Lozano, estudiante que ha recogido el premio al mejor expediente de su promoción y que ha querido solidarizarse con las quejas de sus compañeros.

La joven ha defendido de igual manera la “formación” y el “tener criterio”, una cuestión en la que, asegura, su madre le ha educado. Asimismo, una vez que la lideresa de la Comunidad ha abandonado la universidad se han producido enfrentamientos entre quienes se posicionaban en contra y algunos que lo han hecho del lado de Ayuso.

El galardón ha sido entregado también a Rafael Antón, fundador de la agencia de publicidad China, Chief Creative Officer en Llorente y Cuenca; los periodistas Almudena Ariza, Ángel Expósito y Xurxo Torres; los escritores Arturo Pérez Reverte y Miguel Trillo, y el actor Antonio de la Torre, en su caso a propuesta del propio centro "fruto de las consultas a todos los departamentos, secciones, unidades departamentales y el equipo decanal".