La fundación que examina los proyectos de nuevas universidades, de momento únicamente de carácter privado, en la Comunidad de Madrid, ha sido históricamente una agencia de colocación del Partido Popular.
Con el nombre de Fundación para el Conocimiento Madridmasd, los tres últimos gerentes que han formado pare de ella han ocupado varios puestos en las filas ‘populares’ mientras que uno de sus directores aterrizó directamente aquí desde el sillón del Gobierno conservador, según informaba esta semana elDiario.es.
"Qué se puede esperar"
La oposición percibe como especialmente grave este hecho teniendo en cuenta la guerra abierta que la lideresa de la Autonomía mantiene con los centros universitarios públicos. En declaraciones a ElPlural.com, la portavoz de Más Madrid en la oposición, Manuela Bergerot, lamenta que se trata de “una demostración más del desprecio del PP de Ayuso a la calidad docente e investigadora”, la cual “se manifiesta en la proliferación de universidades privadas que no se acercan ni de lejos a los estándares de calidad de nuestras universidades públicas”.
“La fundación encargada de avalar las universidades privadas está dirigida por políticos del PP sin trayectoria académica ni capacidades técnicas porque no están ahí para evaluar los proyectos en base a criterios académicos o técnicos, sino para facilitar que estos centros proliferen al mismo tiempo que asfixian económica a los públicos”, indica la cara visible del partido en la Cámara regional.
Y añade: “Obviamente, no puede esperarse respeto a la calidad universitaria de un partido cuyos dirigentes como Noelia Núñez, Pedro Rollán o Ana Millán inflan sus currículums con títulos universitarios”.
De esta manera, el troquelado de trayectorias académicas por parte de miembros de la derecha que inició la que fuera diputada hasta su dimisión está siendo uno de los temas del verano, pero la cruzada de Ayuso contra las universidades viene de lejos y contempla controversias recientes. Las más destacadas en los últimos meses han tenido como protagonista a la censura a raíz de borrador de universidades.
Sea como fuere, el tema que concierne a estas líneas no es sino un apartado más, no solo de esa particular mirada que la presidente dirige a las universidades, sino también otro ejemplo de ‘chiringuito’, en este caso educativo.
Así las cosas, desde que la entidad actúa como “responsable de evaluar la calidad del sistema universitario madrileño”, por su gerencia han pasado personalidades tanto del PP nacional como de la Autonomía. Entre los nombres que figuran aparece el del exdelegado del Gobierno de Mariano Rajoy en Euskadi entre 2012 y 2016, Carlos Urquijo; la actual teniente de alcalde de Boadilla del Monte (Madrid), María Jesús García-Alarilla, y, en la actualidad, el exalcalde de Getafe; y Juan Soler, exdiputado regional y también antes senador por el partido, Juan Soler.
Noelia Núñez
Esta fundación fue la que examinó el plan de la Universidad Francisco Marroquín (UFM), en la que Núñez aseguró haber dado clase, antes de ser autorizada para operar en Madrid. El centro, que cabe recordar, solo puede expedir títulos válidos en Guatemala, recibió el permiso cuando el vicerrector ya era ya el exconsejero de Sanidad del PP de Ayuso, Javier Fernández Lasquetty.
Autorizado bajo el mando de Cifuentes
Sin embargo, el origen de las operaciones data de 2017, y se dio bajo el mano de Cristina Cifuentes. Sin embargo, y a pesar de compartir signo político, la expresidenta encontró el rechazo del Ministerio de Universidades, en aquel momento dirigido también por los ‘populares’.
El trabajo de la fundación
La firma se presenta como la encargada de “evaluar los planes de desarrollo de las titulaciones de las nuevas universidades y/o centros que se quieran establecer en Madrid”.
No obstante, no oculta su relación con la proliferación de la universidad privada “Su cometido es esencialmente técnico y asistencial, respecto a la Dirección General de Universidades, que es el órgano encargado de emitir la resolución sobre las solicitudes de creación y reconocimiento de universidades y centros”.
Hasta 2019, toda la cúpula se regía por el mismo sistema de nombramientos. En septiembre de 2017, el que fuera consejero de Sanidad con Cifuentes, Jesús Sánchez Martos, pasó directamente del Consejo de Gobierno autonómico a la dirección de esta fundación. Dos años más tarde, la firma tuvo que poner en marcha una convocatoria pública y un proceso de selección competitivo para el puesto de director que finalmente recayó sobre Federico Morán, pero no existió dicha convocatoria para el cargo de gerente.
Pese a todo, la fundación mantiene que “garantiza la independencia de la entidad como órgano encargado de la evaluación de la calidad del Sistema Universitario madrileño”, pero la realidad ha sido muy distinta en muchos casos.
La Comunidad de Madrid está a punto de inaugurar su 14º campus privado y tiene otros en la recámara, un hecho que choca frontalmente con el último público que abrió, en 1996. Al mismo tiempo, se producen las quejas por la asfixia económica de Ayuso o las amenazas de limitar la protesta estudiantil en los campus.