Una situación dramática. Así es como ha definido Mario Rivas, alcalde de Villablino, la situación que está viviendo la comarca de Laciana, en León, en materia sanitaria. Es este panorama el que ha llevado a la región a convocar una marcha blanca hasta Ponferrada, donde se encuentra el hospital que le corresponde.

Fuentes sanitarias consultadas por ElPlural.com, que prefieren mantenerse en el anonimato, confirman el complicado estado en el que se encuentra el centro de salud central de la comarca y los consultorios que dependen de él. “Se ha llegado a ver a dos médicos quedar a cargo de 75 pacientes cada uno para consultar en la mañana”, remarcan.

La comarca de Laciana lleva meses, incluso años, con plazas que no son cubiertas. Ejemplo de ello son una médico que se jubiló en octubre de 2021 y todavía no ha sido sustituída, otro facultativo que tampoco ha sido cubierto desde febrero de ese mismo año, un profesional que se dio de baja en febrero de 2021, dos sanitarios que se trasladaron a otro centro de salud en enero de 2022, otra cesada y un pediatra que lleva como mínimo tres años y medio sin aparecer. De 13 plazas para médicos que la Junta estipuló para esta comarca con unas 10.000 tarjetas sanitarias, en la actualidad solamente prestan servicio cuatro o cinco, dependiendo del día y de las guardias que hayan cubierto.

En este centro todavía existen dos plazas de SUAP -figura a la que ya no se hacen nuevos contratos en el Sacyl y que solo hacen guardias y no cuentan como médicos de cabecera porque no hacen consulta-. Así, si coincide que los que hacen guardia son los médicos de cabecera, la región se queda como máximo con cuatro médicos. Si la hacen los dos de SUAP, se quedan con cinco. A ello hay que sumar que tres de los consultorios rurales que hay en la comarca permanecen cerrados.

Esta dramática situación ha llevado a la comarca a iniciar una gran protesta. Lo harán a partir de este lunes 21 de febrero con una marcha blanca desde Villablino hasta el hospital El Bierzo, en Ponferrada. Cinco días de trayecto, en los que harán parada en Palacios del Sil, Páramo del Sil, Toreno y Cubillos del Sil. Ante esta situación, ElPlural.com ha mantenido una conversación con Mario Rivas, alcalde de Villablino, cabecera de la comarca, para conocer y exponer la voz de los ciudadanos de la zona.

PREGUNTA: El próximo lunes 21 de febrero comienza la marcha de cinco días hacia Ponferrada en defensa de la sanidad pública. ¿Qué ha llevado a esta comarca a hacer esta reivindicación?

RESPUESTA: La situación de abandono que llevamos arrastrando desde hace varios meses en especial, pero también podríamos decir que desde hace varios años. En varios meses en especial porque desde diciembre estamos en una situación dramática en la que la asistencia de los profesionales se reduce prácticamente a cuatro o cinco profesionales dependiendo del día y tendríamos que tener hasta 13 profesionales, que es lo que tiene asignado la Junta de Castilla y León para nuestro municipio.

Por lo tanto, es una situación dramática en la que se ha decidido darle visibilizar ante las numerosas reivindicaciones y protestas que hemos hecho y no hemos recibido ningún tipo de solución. Es por eso que creemos que es necesario dar una visibilidad a esta situación más allá de nuestro municipio y más allá de las fronteras de nuestro valle.

P: ¿Cómo ha afectado la gestión sanitaria que ha hecho la Junta durante la pandemia a este problema?

R: La gestión de la pandemia yo creo que ha venido a demostrar las carencias que se tenían en sanidad y las consecuencias de los recortes que se venían haciendo. Ha demostrado al final que todo aquello que se había ido suprimiendo, todo aquello que no se había ido atendiendo con la eficacia necesaria para hacer una renovación lógica dentro del sistema sanitario, hablando de profesionales y hablando de servicio, pues no se ejecutó en su momento y al final la pandemia lo que ha llevado es a visibilizar también de alguna manera esta situación, teniendo que cargar y sobrecargar a los profesionales sanitarios, a todos los profesionales sanitarios, que son los que han logrado sacar adelante una situación muy complicada. Pero, desde luego, la gestión de la pandemia evidentemente nada ha tenido que ver porque precisamente ha venido lastrada por toda esa situación que se ha dado en estos últimos años, cuando no se ha atendido la sanidad como se debería.

P: Las elecciones del pasado domingo han vuelto a dar a Mañueco como ganador. ¿Por qué sigue ganando el PP tras 35 años en la Junta en los que las zonas rurales han vivido una gran falta de compromiso?

R: Es un análisis que nos cuesta hacer y que, desde luego, desde el punto de vista de la ciudadanía de nuestro municipio, no es entendible. Aquí tenemos muy identificado y así lo demostramos cada vez que tenemos que ejercer ese derecho al voto que no confiamos en una situación que se viene dando ya durante muchos años. No podemos confiar que se vaya a solucionar por parte de los mismos que nos han llevado a esta situación, sobre todo en materia tan importante como es la sanidad.

Es algo que se escapa de nuestra comprensión y que desde luego, en nuestro territorio, no solo en nuestro municipio sino en nuestro territorio, es algo que tenemos muy claramente identificado y que yo creo que el Partido Populara sabiendas de que aquí no tiene la capacidad de poder seguir aumentando su rédito de votos, yo creo que optan por la dejadez, por la desidia y por el abandono. Yo empiezo a pensar que quizá sufrimos esto por una cuestión ideológica por parte de la Junta.

Relacionado Los 34 años de gobiernos del PP en Castilla y León que han llevado a la despoblación

P: ¿Qué valoración hace de las declaraciones de Mañueco durante la campaña electoral diciendo que no había ningún consultorio local cerrado y que con él como presidente no se iban a cerrar?

R: Al final es mentir ostentosamente a todos los ciudadanos de nuestro municipio. En concreto, ahora mismo y en el mismo momento que estaba la campaña, en este municipio tenemos cerrados tres consultorios médicos. Un consultorio que no tiene la atención del médico no es un consultorio abierto. Es verdad que se puede dar algún tipo de servicio de enfermería en algún momento, pero eso sirve para enmascarar o para engañar, como digo, esta situación de gestión sanitaria.

Un consultorio sin médico no es un consultorio porque no da ese servicio tan necesario para los vecinos y en cualquiera de las localidades de nuestro municipio que tiene un consultorio, al no tener el médico, al final el paciente tiene que desplazarse al núcleo poblacional más cercano que lo tenga. Por lo tanto, no está en servicio y la cobertura necesaria.

Además, esta no es una situación puntual, como digo, es algo que se ha venido lastrado durante los últimos años. Y desde luego, hablar por parte del Partido Popular y por parte de Mañueco de que se va a blindar la sanidad, pues es el que ha tenido las competencias durante todos estos años y especialmente en esta última legislatura en la que se han cerrado los consultorios y en la que estamos viendo que no son capaces de reponer los profesionales médicos que van causando bajan por una jubilación o por una enfermedad, o incluso por vacaciones. Es muy difícil poder entender cómo se puede engañar y cómo se puede mentir de una forma tan clara y tan directa a toda la ciudadanía.

P: ¿Puede un hipotético Gobierno con Vox en la Junta empeorar todavía más los servicios públicos en el medio rural?

R: Nos preocupa gravemente esta situación. Vox ha manifestado en numerosas ocasiones que no se tiene que tener el amparo hacia esta sanidad pública, hacia la educación pública, es decir, hacia todo el estado de bienestar. Por lo tanto, nos preocupa aún más que quien ya ha hecho una gestión muy deficitaria, en especial sanitaria, aunque podríamos extenderla a otros sectores, pues ahora mismo se le sume en ese Gobierno quien quiere eliminar de esa capacidad que se tiene en la autonomía de la gestión de este tipo de servicios públicos y que son tan necesarios en zonas rurales como la nuestra para asegurar la supervivencia de municipios porque sin esos servicios se verían abocados a extinguirse.

Cuando alguien no tiene un servicio prioritario, como son los servicios sanitarios o los servicios educativos, pues al final decide irse hacia donde puede recibirlos y eso conlleva la pérdida de población de municipios como el nuestro que, por ejemplo, ha perdido en los últimos 30 años el 50% de la población.

P: La comarca de Laciana ya tuvo que reinventarse hace años con el cierre de las minas del carbón. ¿Cómo luchan contra la despoblación con estos lastres?

R: Es algo muy complicado. Lo primero que pretendemos es que algo que exclusivamente depende de las políticas de la Junta se aplique y se cumpla con ello. Esto es garantizar esos servicios públicos de calidad en zonas como la nuestra. En una zona que además ejerce como cabecera de comarca. Eso es fundamental y sin esa base es muy difícil poder hablar de poder tener una oportunidad después de la minería o cómo revertir la situación económica en nuestro municipio. Es cierto que tenemos un potencial turístico importante y un potencial de aprovechamiento medioambiental importante.

Tenemos también un aprovechamiento ganadero que tenemos que apostar por él y tenemos que sumar las oportunidades que se nos presentan con las nuevas tecnologías. Pero sin esos servicios básicos, la pieza angular para poner un futuro en zonas como la nuestra, es muy difícil tener una capacidad de reconversión y tener capacidad de ser optimistas hacia un futuro.

P: ¿Puede esta marcha blanca tener una semejanza con la marcha negra que se desarrolló hace 30 años en lucha por el futuro minero?

R: Es evidente que va en sintonía con esas reivindicaciones históricas desde el ámbito laboral que se iniciaron aquí en Laciana con esa marcha negra. Y, precisamente, pues honorando ese 30 aniversario hemos decidido tomar una medida similar pero con algo que nos afecta directamente a todos y cada uno de los vecinos. Intentando también remover esa conciencia de movilización y de protesta de una sociedad que no puede conformarse con una situación como la que estamos sufriendo.

El caso de Laciana es muy puntual y nos afecta directamente a nosotros, pero creo que es fácil hacer un recorrido por cualquiera de los territorios de Castilla y León y ver una semejanza o, incluso, en algunos casos, ver situaciones más dramáticas. Aquí es donde quiero poner el acento, quiero visibilizar, que se le dé la cobertura necesaria y que se le den las soluciones necesarias para que esta reivindicación concluya con una solución. Pero no tiene que ser una solución concreta para nosotros, tiene que ser una solución global en la comunidad. También quiero reivindicar ese espíritu de lucha que tenemos que tener todos los ciudadanos.

P: Y ya por último, ¿qué le pediría para el medio rural al nuevo Gobierno que salga en la Junta?

R: Desde luego lo que pediría es que no se pierda ni un solo servicio público de los que se están manteniendo y que además se den con la calidad necesaria para que no nos sintamos unos ciudadanos de segunda los que vivimos en el medio rural. Creo que es algo que cada vez se está notando más y cada vez se percibe más en el ambiente de nuestros pueblos. Nos sentimos como ciudadanos de segunda, que no somos lo suficientemente atendidos por quien tiene las competencias.

Se tienen que fijar dar unos servicios públicos de calidad que tienen que ser exactamente los mismos que puede tener cualquier ciudadano de un gran núcleo de población. Tenemos que estar al mismo nivel y para tener una oportunidad tenemos que empezar por ahí. Es muy fácil hablar de la España Vaciada, del medio rural, decir que se tienen que aplicar políticas contra la despoblación cuando la primera política que se tiene que aplicar es la que corresponde a los gestores de mantener unos servicios vitales y fundamentales para tener una oportunidad de futuro y de desarrollo.