El PSOE no se abstendrá para facilitar un gobierno del PP en Castilla y León sin Vox, tal y como este lunes planteó el alcalde de Valladolid, el socialista Óscar Puente. No por lo menos mientras los populares sigan pactando con la extrema derecha en el resto de España. Así lo ha expuesto este martes el secretario autonómico del PSOE de la región, Luis Tudanca: “Si quieren hablar de cordón sanitario hablamos, pero no de darles un Gobierno y si quieren hablar de cordón sanitario que lo hagan en Palencia o en Murcia”.

Tudanca se ha pronunciado de este modo tras presidir las reuniones del Consejo Territorial y de la Comisión Ejecutiva Autonómica del partido, donde se ha mostrado convencido de que el PP formará gobierno con Vox, al tiempo que ha señalado que Alfonso Fernández Mañueco está "dispuesto a entregarlo todo" por el poder.

De este modo, ha rechazado que se abra el debate de una posible abstención del PSOE ya que, como ha insistido, la formación de Gobierno es una responsabilidad exclusiva del PP. No obstante, ha aclarado que si se habla de cordón sanitario a la "extrema derecha" debería ser "de todo y para todos". “El PP ya gobierna en este país con la extrema derecha, sin que nada le obligara a hacerlo, nada más que las ansias de gobernar”, ha subrayado Tudanca, muy duro con los populares, a los que ha llegado a acusar de “darle voz a la extrema derecha y poner en riesgo los derechos de las mujeres y del colectivo LGTBI”. 

“¿Ha cambiado el PP de idea? ¿Considera hoy que pactar con Vox es un problema? Si cree eso que lo diga, que explique las razones de por qué ha cambiado de opinión”, ha continuado exponiendo el secretario general del PSOE de Castilla y León.

Asimismo, Tudanca también ha querido aclarar que, pese a todas las conjeturas, el PP todavía no se ha puesto en contacto con su formación, aunque ha subrayado que si se produce esa llamada telefónica, los socialistas no van a tener problemas para sentarse y dialogar.

Descarta dimitir: “Sigo en pie”

Por otra parte, el secretario general del PSOE de Castilla y León también ha aprovechado su comparecencia para desmentir los rumores sobre una posible dimisión (“no voy a fallar a la gente”), aunque ha admitido que “no siempre” tiene “claro qué hacer”: “A veces tengo dudas sobre el camino a seguir”.  

“No voy a fallar a la gente que ha confiado en nosotros ni al partido. Hemos construido una alternativa fuerte, y hoy sigue en pie, viva, quiero decirlo alto y claro. Y estamos más unidos y fuertes que nunca para que esa alternativa triunfe”, ha subrayado.

No obstante, desde su análisis ha destacado que "mucha gente" respalda al PSOE, que sigue siendo la segunda fuerza más votada en la Comunidad por haber sido una alternativa "fuerte y potente". "Somos la única alternativa que hay en esta Comunidad autónoma" ha defendido, tras lo que ha insistido en que el escenario actual es "complicado". "Creo que no ha ganado nadie, no entiendo como pueden estar satisfechos", ha lamentado.