El Gobierno presidido por Alfonso Rueda vuelve a estar en entredicho en materia de política social. Se acaba de conocer en las últimas horas que la Xunta de Galicia cerró ayer una segunda vivienda comunitaria de mayores. En esta ocasión es la de San Gabriel, en la localidad ourensana de Xinzo de Limia. El motivo: la detección de "graves deficiencias" en una inspección rutinaria.

Se da la circunstancia de que el pasado 1 de octubre, ya procedió a la clausura de otra vivienda comunitaria en Amoeiro, Lugo, a raíz de la intervención de la inspección de trabajo tras una denuncia y después de que se hubieran trasladado presuntas irregularidades en ocasiones anteriores que no fueron atendidas.

Este martes, la Consellería de Política Social, de nuevo en el marco de una "inspección rutinaria", comprobó la exitencia de diferentes irregularidades como un exceso en el número de plazas. Estas instalaciones tienen una capacidad autorizada para diez usuarios y en ellas se encontraban 15 personas. 

Esta vivienda comunitaria es de titularidad privada, destinada únicamente a personas autónomas con grados cero y uno de discapacidad. La inspección consideró que algunos de los usuarios no cumplían esos parámetros de utilización. 

Del mismo modo, a lo anterior se suman deficiencias de carácter sociosanitario y alimenticio. Su gravedad ha llevado a la Consellería a decretar su cierre inmediato, en tanto los usuarios (14 de los 15) ya ha sido reubicados en plazas, esta vez sí, de titularidad pública, mientras que el restante se fue con su familia. 

En relación con este asunto y cuando todavía resuena la polémica que rodeó la clausura de la vivienda comunitaria de Amoeiro, desde la Consellería se difundieron ayer declaraciones a los medios de comunicación de la titular de este departamento de Política Social. Fabiola García no dudó en ensalzar la acción de la Xunta que "siempre actúa con contundencia y con inmediatez" cuando se trata de velar por el bienestar de las personas mayores y de garantizar su correcta atención.

García aseguró que al Gobierno autonómico gallego "nunca le va temblar la mano. Siempre va a continuar actuando con firmeza y con inmediatez cuando esté en riesgo el bienestar y la calidad de vida de las personas mayores".

Al margen de esta premura en la actuación de la Xunta, a pesar de que en el caso de Amoeiro se había producido denuncias previas y no se actuó hasta el informe de la inspección de trabajo, desde la oposición se apunta de forma directa a la propia conselleira de quien se pide su destitución.

Piden su destitución

Así lo ha solicitado este miércoles en la sesión de control en el Parlamento gallego al presidente de la Xunta la portavoz del Bloque Nacionalista Galego. Ana Pontón ha pedido en la sesión de este miércoles a Alfonso Rueda el "cese" de la conselleira de Política Social, por el caso de Amoeiro que ya investiga la Fiscalía. 

En este marco, la líder nacionalista ha denunciado las "condiciones deplorables" de los mayores de este centro, que "podían estar comiendo leche con patatas como único alimento". Además, en algunos casos, según ha relatado, "llevaban una semana sin bañarse" y "un año sin cortar el pelo o tenían las uñas sucias, torcidas y rotas". 

En el caso de la vivienda de Amoeiro Pontón ha trasladado a Alfonso Rueda la pregunta de "cómo es posible que no tomasen antes ninguna medida para garantizar la atención adecuada" de los mayores. "Y sobre todo, señor Rueda, cómo es posible que aún no haya cesado a la conselleira de Política Social por permitir semejante infamia". 

La máxima dirigente del BNG ha aprovechado este asunto para criticar "el modelo privatizado" por el que apuesta el Gobierno del PP de Galicia en esta materia.

Ha sido muy contundente Ana Pontón con Alfonso Rueda diciendo que "su gobierno está convirtiendo las residencias en un peligro para las personas mayores, tanto por acción como por omisión". A su vez le ha reprochado que en el caso de Amoeiro tanto él como su Gobierno "pasaron años mirando para otro lado a pesar de las denuncias y de las inspecciones", y que además se esté derivando "a pacientes psiquiátricos o drogodependientes a las residencias de mayores sin contar con personal especializado para poder atenderlos".

Precisamente, tal y como ha indicado, estas decisiones del Ejecutivo gallego del PP "está poniendo en peligro tanto la vida de los usuarios como la de las propias trabajadoras de estos centros de mayores".

En sus conclusiones, la líder nacionalista le ha preguntado a Rueda "¿por qué no envían las actas (de las inspecciones) al Parlamento? ¿Qué tienen que ocultar?", para tras mencional lo ocurrido esta semana en la vivienda comunitaria de Xinzo de Limia cuestionarle sobre "¿cuántos Amoeiros más hay en Galicia esperando salir a la luz?".