Todo lo que rodea la muerte de Samuel Luiz ocurrida en A Coruña después de recibir una brutal paliza por parte de un grupo de jóvenes, no deja de remover conciencias. Las muestras de repulsa se repiten cada semana y no solo en la capital herculina, sino a lo largo y ancho de Galicia y de España.
Un lugar se ha convertido en punto de peregrinaje para cientos de personas anónimas que, de una manera y otra, con una flor, un escrito o solo con la presencia, se acercan hasta un punto muy conocido de la ciudad, la avenida de Buenos Aires a la altura del número 2, porque allí, donde falleció Samuel, se ha levantado una especie de altar improvisado y espontáneo en su memoria.
Sin embargo, según se ha denunciado en redes sociales, ese homenaje ciudadano ha sufrido un ataque en las últimas horas. El tuit va acompañado de una foto en la que se aprecian los destrozos sufridos. El usuario que hace pública esta situación señala que “esto ya es insoportable. Han destrozado el altar de Samuel en Coruña”.
Precisamente, tal y como recoge en las últimas horas la prensa local, también las amigas del joven coruñés han denunciado los hechos a través de Instagram.
No obstante, a las pocas horas de conocerse lo que había sucedido, alguien puso remedio y volvió a instalar el altar en su lugar. El mismo usuario de Twitter decía que “Queda esperanza en la buena gente”, añadiendo que “ahora solo queda poner más flores ante su odio”.
Cabe recordar que la investigación por la muerte a golpes de Samuel Luiz no está cerrada. De hecho, este mismo martes, la Audiencia Provincial de A Coruña anunció el crimen ocurrido en la madrugada del 3 de julio pasado debe continuar bajo secreto de sumario, siguiendo así lo establecido por la jueza instructora del caso.
Hay que indicar que con esta decisión, la Audiencia hace efectivo el recurso interpuesto por la Fiscalía lo que a su vez supone dejar sin efecto el auto del juzgado de Instrucción número 8 de la capital coruñesa que decretaba, precisamente, el levantamiento del secreto.
La medida tiene carácter temporal y con ella se impide a las partes acceder al contenido de las diligencias de investigación practicadas hasta el momento.
Por ahora, tres jóvenes están en prisión provisional, comunicada y sin fianza, mientras que otros dos, por ser menores de edad, han ingresado en un centro especializado.
