Si este fin de semana era la borrasca Celine la que dejaba intensas lluvias y vientos huracanados, este miércoles festivo es Ciarán la que pone en jaque a la comunidad gallega. En esta región se ha decidido, incluso, adelantar el horario de cierre de los cementerios, a pesar de la afluencia de público que se registra en los mismos un 1 de noviembre. 

En Vigo, el Consistorio ha clausurado estos espacios dos horas y media antes de lo habitual, de manera que ha dejado de poder accederse a los mismos a las 16.00, al igual que en A Coruña. Sin embargo, en esta última localidad, queda abierta hasta las 19.00 horas la puerta lateral del cementerio de San Amaro. 

Ya esta noche Ciarán ha dejado en Vigo zonas anegadas, como la de Isaac Peral o Balaídos, donde ha habido cortes de luz. 

Los Ayuntamientos se preparan cerrando parques y jardines, y es que las previsiones no son nada halagüeñas. La región está en alerta roja por fenómenos costeros en la costa coruñesa y los efectos de esta ciclogénesis explosiva empezarán esta misma tarde en toda la comunidad, en aviso por fuertes lluvias y viento. 

La AEMET ya ha advertido de que las precipitaciones podrían dejar hasta 40 litros por metro cuadrado y las rachas de viento podrían superar los 100 kilómetros por hora.

El temporal marítimo también será duro y el oleaje significativo alcanzará, e incluso superará, los 8 metros de altura de mar combinada.

Situación aún más complicada el fin de semana

Y por si fuera poco con las precipitaciones de los últimos días y las que están por venir, las previsiones son que el fin de semana la situación se complique aún más. 

El sábado 4 de noviembre y el domingo 5 apuntan la AEMET y Meteogalicia, una nueva borrasca de características similares a Ciarán, con sus frentes asociados, volverá a afectar a Galicia dejando episodios similares.