Lo que está ocurriendo en Ourense con el alcalde Gonzalo Pérez Jácome, de Democracia Ourensana da para escribir ríos de tinta. En un primer momento y a lo largo de lo que va de legislatura, la actitud del regidor, con algunos gestos considerados más que excéntricos, han situado la tercera ciudad en población de Galicia protagonizando titulares, aunque en la mayoría de las ocasiones por cuestiones que sonrojarían a cualquiera.

La historia política de Pérez Jácome puede resumirse en que llega a la alcaldía ourensana después de unas elecciones, las de 2019, ganadas por el PSdeG y con el PP como segunda fuerza.

Al poco tiempo. Grosso modo, el actual regidor se ha mantenido en el cargo de manera, para muchos, sorprendente, apoyado, sobre todo, en el PP. En el caso del partido de Feijóo, sus vaivenes son todavía más llamativos. A sus exigencias le pone voz su responsable local, Jesús Vázquez. Éste, si bien en un primer momento, aseguró hace meses que su formación aprobaría con el PSOE una moción de censura contra Pérez Jácome siempre y cuando el líder de los socialistas ourensanos, Rafael Rodríguez Villarino, se echaba a un lado, ahora da una vuelca de tuerca y, para llevar a cabo una operación de este tipo, también exige que dimita.

Ese último movimiento reclamando que, prácticamente, deje la vida política el ganador de las elecciones municipales de hace dos años ha llegado hoy al Parlamento de Galicia, donde se ha pedido explicaciones al presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo.

Lo hizo el secretario general del PSdeG, Gonzalo Caballero, que este martes recibió en sede parlamentaria al gran señalado en esta polémica, el portavoz socialista en Ourense, Rodríguez Villarino. El objetivo del gesto ha sido ratificar su respaldo frente a lo que calificó como “intento de chantaje” que llevan a cabo los 'populares'. A su juicio la maniobra del PP no es más que una estrategia “antidemocrática”.

Igual que Vox en Madrid

Precisamente, el máximo responsable socialista no dudó en comparar la decisión del PP de Galicia con la actitud de Vox, que “queire expulsar de los debates electorales de Madrid a las fuerzas políticas que piensan distinto a ellos” porque quiere “expulsarlo de las instituciones ourensanas”.

Similar a lo dicho por Gabilondo en Madrid con respecto a la ultraderecha, Caballero aclaró que su partido “no será cómplice” de “un atentado contra los valores democráticos”, al tiempo que situó a los socialistas como “muro de contención” frente a comportamientos extremistas.

La alusión al presidente de la Xunta y máximo dirigente del PPdeG no faltó en las declaraciones. “Es la hora de que Feijóo dé la cara por el pacto” de su partido con Pérez Jácome, dijeron los socialistas.

Cabe recordar que el propio Núñez Feijóo llegó a calificar a Pérez Jácome de “alcalde letal para Ourense” y poco después su partido le dio el bastón de mando de la Cidade das Burgas tras los comicios de mayo de 2019.

Detrás de estos extraños movimientos se encuentra la siempre controvertida Diputación de Ourense, en manos de Baltar hijo, cuyo progenitor en su momento se autodenominó el “cacique bueno”. Perder la alcaldía Pérez Jácome supondría que los 'populares' salieran de la presidencia de la Diputación, de ahí que hoy Gonzalo Caballero subrayase hoy que el PP “vendió la ciudad” para que los Baltar “campen a sus anchas con la complicidad de Feijóo”.

El pleno de este martes en el Parlamento de modo simbólico, todos los diputados socialistas dieron comienzo a sus intervenciones denunciando el "comportamento antidemocrático del PP". Uno de los más duros ha sido su viceportavoz, Pablo Arangüena, que llegó a señalar que la maniobra de los de Feijóo, pone de manifestio “un caldo de cultivo fascista peligroso” y ofrece “una muestra más de que Vox está en el PPdeG”.