El relato oficial sobre la gestión política de la DANA que azotó la Comunidad Valenciana el 29 de octubre de 2024 está lleno de lagunas -y algunas mentiras de las que ya no es posible salir indemne-. Una de las más graves es la afirmación hecha por Alberto Núñez Feijóo de que el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, le estuvo informando “en tiempo real” durante toda la crisis. Pero los datos conocidos demuestran que esa versión es insostenible: la primera llamada entre ambos se produjo a las 21:27 horas, cuando buena parte de la tragedia ya estaba consolidada.

Para ser más precisos, Mazón ha desvelado este miércoles un nuevo registro de llamadas realizadas por el jefe del Consell el fatídico día 29 de octubre de 2024. En este sentido, cabe recordar que hasta ahora, Mazón había hecho público un listado de comunicaciones que abarcaba solo desde las 17:37 horas, momento en que estaba almorzando en el restaurante El Ventorro, hasta las 19:44 horas. Pero la nueva versión, presentada recientemente a la comisión de investigación de la DANA en Les Corts, amplía esa franja hasta las 23:29 horas, con un total de 26 llamadas entre las 17:37 y las 23:29.

Un documento, al que ha tenido acceso ElPlural.com, y que revela que la primera comunicación entre Mazón y Feijóo fue a las 21:27, y luego otra a las 21:31 horas, lejos de lo que implicaría estar “informando en directo” desde el inicio del desastre. A esas alturas, la alerta ya se había enviado a los móviles de la población (a las 20:11 horas, según la Generalitat) y las inundaciones devastadoras ya afligían buena parte del territorio. Si esa hora es efectivamente la primera comunicación entre ambos, resulta imposible sostener la versión de que Feijóo estuviera al tanto de los acontecimientos en directo.

Además, resulta llamativo que Mazón no incluyera esa llamada (ni ninguna otra con Feijóo) en los listados de contactos que difundió públicamente alrededor del mediodía siguiente, cuando se vio presionado por la oposición y los medios.

Del “tiempo real” a la hora puntual: la versión que se quiebra

Feijóo, pocas horas después de la catástrofe, se presentó ante los medios asegurando que él y Mazón habían mantenido una comunicación constante “en tiempo real” durante la DANA. Dijo que, desde la noche anterior, venía recibiendo actualizaciones inmediatas del presidente de la Generalitat sobre la evolución del temporal, lo que le habría permitido tener una nube informativa privilegiada frente al resto de las instituciones y ciudadanos.

“El president de la Generalitat desde el pasado lunes me ha venido informando en tiempo real y me venía diciendo que la situación era muy compleja y desde el martes ya me estuvo informando igual que ayer”, declaró ante los medios Feijóo el 31 de octubre.

Pero pronto la realidad empezó a abrir grietas en ese discurso. Cuando salieron a la luz los registros parciales de llamadas de Mazón, ninguna señal apuntaba a contactos constantes durante las horas más duras de la tarde. En ese momento, el PP intentó suavizar la afirmación: empezó a matizar que la “información” continuada se refería solo a las primeras horas, o incluso que “tiempo real” había sido un recurso retórico, no una asunción literal.

Pero los datos divulgados recientemente —en los que Mazón amplía su registro hasta las 23:29 horas— refuerzan la debilidad de esa corrección discursiva. Según ese nuevo listado, las comunicaciones de Mazón con él y con otros interlocutores comienzan solo desde las 17:37 y no registran contacto alguno con Feijóo hasta las 21:27 horas. Es decir: entre el inicio efectivo de las catástrofes en varios puntos clave y esa hora límite, Feijóo no era interlocutor alguno por la vía de Mazón. Esa cronología desmonta la versión original y deja claro que ese “tiempo real” era imposible si el canal de información que él implicaba —Mazón— no contactaba hasta la noche.

No obstante, el documento sigue dejando en la oscuridad cualquier llamada anterior a las 17:37. Esa omisión deliberada no es un detalle menor: la franja horaria previa a la comida —desde primeras horas de la tarde hasta ese preciso momento— es crucial porque coincide con el inicio de los avisos más serios del temporal y los primeros síntomas de desbordes fluviales que más tarde se convertirían en tragedia. En esa ventana ocurrieron decisiones políticas y reacciones institucionales que podrían tener explicación, pero que ahora quedan vetadas al silencio oficial.

Síguenos en Google Discover y no te pierdas las noticias, vídeos y artículos más interesantes

Síguenos en Google Discover