La famosa vivienda del matrimonio Espinosa de los Monteros – Monasterio sigue coleando. Y es que se han averiguado más cosas sobre el proceso de legalización de su vivienda. Las últimas informaciones evidencian que la pareja ha intentado por todos los medios dilatar su tramitación y nunca ha abierto la puerta a los inspectores.

Así se desliza en el expediente de la vivienda de los dirigentes ultraderechistas. Según la Cadena SER, el matrimonio evitó el proceso de legalización de su vivienda durante seis largos años.

De hecho, en las actas de inspección con fecha de 1 de julio y 5 y 8 de agosto de 2015 consta que “nadie responde al timbre, ni abre la puerta”. Además, se incluye una nota interna de la Policía Municipal del 11 de noviembre del mismo año en la que se detalla que los agentes del orden se personaron en la casa y hablaron con Rocío Monasterio, aunque ella rechaza la existencia del despacho profesional en el interior de su hogar. La dirigente de Vox, finalmente, les impidió el acceso a la vivienda.

Hasta el Ayuntamiento ha tenido considerables problemas para comunicarse con el matrimonio. Según se desliza en la información de la Cadena SER, en la mayoría de los intentos, el destinatario aparece como ausente en los resguardos de las notificaciones que se envían por correo.

El asunto va más allá cuando el matrimonio también desoye por completo los requerimientos del área de urbanismo del Consistorio para que entregaran la documentación pertinente para regularizar la situación de la vivienda o, en caso contrario, presentar cualquier tipo de alegación.

En febrero de 2015 se ordena el cese de actividad del despacho de la vivienda de los Espinosa de los Monteros – Monasterio. Sin embargo, el matrimonio hace caso omiso. A partir de ahí, se les da un plazo de dos meses para que presente la licencia que ampare la actividad laboral que desenvuelve en el sótano. Por supuesto, también la ignoran.

Por su parte, Iván Espinosa de los Monteros ha intentado paralizar el expediente de denuncia mediante la vía administrativa y por la vía judicial. En el primer caso, el actual portavoz de Vox alegó la existencia de una solicitud de licencia de primera ocupación. Sin embargo, en segundo caso, presentó un recurso de reposición contra la clausura de la vivienda.

Así las cosas, el juzgado de lo Contencioso Administrativo número 14 de Madrid dio la razón al Ayuntamiento de Madrid. Pero este no fue el único varapalo judicial para el dirigente de Vox. En junio de 2015, la Audiencia Provincial de Madrid ratificó la condena contra Espinosas de los Monteros por no sufragar las obras de su mansión, teniendo que pagar más de 63.000 euros, amén de las costas del proceso.