El exregidor de la capital de Galicia durante 12 años, Xosé Antón Sánchez Bugallo, volvería a dirigir el ayuntamiento compostelano durante la próxima legislatura, según vaticinan los sondeos.

Los socialistas alcanzarían diez representantes en la corporación con el 37% de intención de voto. Los mismos ediles con los que la Compostela Aberta de Martiño Noriega consiguió el bastón de mando de la capital gallega en las pasadas elecciones del 2015. Pero que sin embargo ahora, si se cumplen los pronósticos, quedaría relegado a la tercera posición con 6 concejales y un 20,5% de intención de voto. Más de 16 puntos separarían a la candidatura ciudadana del partido del puño y la rosa, y con el Partido Popular de Agustín Hernández en segundo puesto con 7 representantes. Asimismo, el Bloque Nacionalista Galego (BNG), con Goretti Sanmartín al frente, sería la cuarta formación con 2 ediles en el salón de plenos del Pazo de Raxoi, la misma representación que alcanzó en los pasados comicios del 2015.

Lo cierto, ha declarado un destacado dirigente del PSOE a este medio, es que “desde que el exalcalde se fue del ayuntamiento, en la ciudadanía compostelana se percibía la nostalgia de la gestión de Sánchez Bugallo”. Este hecho se ha ido “incrementando a medida que pasaban los años”, ha asegurado. En efecto, el pasado mes de febrero, el candidato del partido del puño y la rosa fue el único al que las vecinas y vecinos de Santiago otorgaron un aprobado en su valoración, concretamente un 5,17. Al contrario el actual alcalde, Martiño Noriega, suspendió con un 4,47.

Balance de la gestión del socialista

De hecho, durante sus 12 años al frente del ayuntamiento, en la urbe se hizo “una política de rehabilitación en el casco histórico y en las zonas declaradas ARI (Área de Rehabilitación Integral), que fueron reconocidas con el premio Dubai a las mejores prácticas, otorgado por la agencia Hábitat de la ONU. Asimismo, Santiago de Compostela fue designada por el Consejo y el Parlamento Europeo como Capital Europea de la Cultura en el año 2000, a lo que hay que añadir la exitosa gestión de los Años Santos de 1999, 2004 y 2010”, ha reconocido la fuente socialista. Además, ha añadido, en política de vivienda “se construyeron 4.000 viviendas de protección oficial durante sus doce años de gestión. Al mismo tiempo que se desarrolló el suelo industrial de la ciudad, ya que se programaron, expropiaron y urbanizaron tres polígonos industriales, poniendo a disposición de las empresas un total de 2,4 millones de metros cuadrados de suelo”. Mientras en Compostela, ha concluido, “se produjo la reurbanización integral de más de doscientas calles”.

Compostela Aberta: Ejemplo de mala gestión

Ante estas circunstancias el candidato a la alcaldía de Santiago por el PSOE ha decidido dar de nuevo un paso al frente porque “quiero a mi ciudad y si soy requerido, me siento obligado a responder. Soy militante del Partido Socialista desde hace muchos años y no puedo negarme a asumir la responsabilidad”, ha destacado Sánchez Bugallo a el Plural.com.

Santiago ha estado paralizado durante los últimos 8 años, ha sentenciado el socialista, “cuatro durante el gobierno del Partido Popular y otros tantos con Compostela Aberta”. En el caso del mandato de Martiño Noriega “el contrato de la basura venció hace 4 años, concretamente el 20 de abril de 2015 y ni siquiera ha sido capaz de sacar la licitación a concurso. El servicio está peor de lo que estaba hace 4 años, ya que en la actualidad no hay más que contenedores viejos y sucios, además de camiones de recogida que se caen a pedazos”, ha explicado Sánchez.

Lo mismo sucede con el servicio de transporte urbano, “con un contrato que venció hace más de tres años y que no ha sido licitado de nuevo. De la misma manera que no se ha hecho un plan de movilidad, ni se ha renovado ningún autobús en los 8 últimos años”. En una situación similar se encuentra el proyecto de la estación Intermodal de Santiago por el que tanto se peleó desde el gobierno socialista, ya que, a día de hoy, ha afirmado el candidato, “no hay Intermodal”. “Simplemente se ha construido una estación de autobuses cercana a de la del tren, que también se ha arreglado, haciendo una absoluta chapuza”, agrega.

En definitiva Bugallo ha relatado un suma y sigue de ejemplos de mala gestión del gobierno de Compostela Aberta, como “la pérdida de 32 millones de euros de financiación de la Unión Europea para la creación de la estación depuradora de aguas residuales de la metrópoli, que había sido planificada para la Silvouta en el año 2011, pero que luego fue cambiada por el PP y finalmente Noriega, después de tres años al frente del gobierno, decidió volver al proyecto inicial del Partido Socialista, que era el único viable”, ha concluido Sánchez Bugallo.