Abel Caballero será alcalde de Vigo por cuarta vez consecutiva. En las pasadas elecciones municipales del 2015 logró la mayoría absoluta con los mejores resultados en la historia de la Corporación olívica en el período democrático. Diecisiete de los 27 concejales que tiene el ayuntamiento son socialistas. Tres por encima de los necesarios para gobernar sin apoyos de otros grupos políticos.

Nunca un candidato había obtenido en la ciudad un triunfo tan apabullante, ya que el regidor recibió la confianza de más de 73.000 electores y alcanzó el 51,8% de las papeletas. El incremento en seis ediles en los comicios de 2015 tampoco tiene parangón en las diez convocatorias de elecciones municipales celebradas desde 1979.

Lo cierto es que Caballero empezó su primer mandato en 2007 con nueve ediles y casi los ha duplicado en ocho años.

Además, el socialista cosechó en el 2015, la única mayoría absoluta de las siete ciudades gallegas y subió de un golpe los mismos concejales que bajó el Partido Popular, lo que supuso un salto que jamás había alcanzado ninguna formación en la ciudad.

Pero los pronósticos para las próximas elecciones municipales del domingo 26 de mayo vaticinan que el alcalde romperá todos los registros electorales. Encuestas a las que ha tenido acceso este medio otorgan a Abel Caballero entre 20 y 21 concejales de un total de 27 que tiene la Corporación.

El éxito de Caballero

El éxito del alcalde socialista se debe a múltiples variables que se pueden sintetizar en una: “ha dado autoestima tanto a Vigo como a su ciudadanía”, ha relatado una fuente próxima al político socialista a ElPlural.com.  La ciudad era “muy compleja porque no tenía ningún tipo de poder político, institucional o administrativo. Con lo cual, la urbe tenía potencial económico, pero le faltaba todo lo demás generando cierto complejo de inferioridad”, apostilla. Como ejemplo, en los años 90, personas que “llegamos a la ciudad”, ha continuado, “nos encontramos con que la ciudadanía hablaba mal de su propia metrópoli, lo cual es poco habitual, porque no había una sensación de habitabilidad, ni de comunidad”. A este factor fundamental hay que sumar “la visibilización de las actuaciones del ayuntamiento, que en épocas anteriores fue bastante justa y nunca tuvieron apoyo de otras administraciones.

De esta manera la población estaba en términos de dotaciones culturales y de infraestructuras, entre otras, muy por detrás de otras ciudades del mismo tamaño, tanto en Galicia, como es el caso de A Coruña, como en el resto del Estado”. Además de la gestión, ha matizado la persona cercana al alcalde, hay que añadir “los números, ya que se encontró con una deuda en la ciudad, que no solo ha solventado en unos años muy duros por la crisis, sino que ha alcanzado superávit”. Es más, ha añadido, “el ayuntamiento de Vigo está supliendo las competencias que Feijóo tiene en la ciudad, pero que no lleva a cabo.

En materia educativa, las becas de comedor, junto a las de inglés son las mayores de toda España. Asimismo, la cobertura de los patios de los colegios, para que el alumnado pueda salir a jugar en los recreos cuando llueve, las ha acometido el consistorio, cuando son competencia de la Xunta de Galicia. Sucede lo mismo, a nivel general en términos de política social. “De hecho es el único ayuntamiento de toda Galicia que tiene albergue municipal para las personas sin techo”, ha categorizado. Como conclusión se puede afirmar que Abel Caballero, según esta misma fuente, “ha encontrado su lugar político en el mundo. La política local y el contacto con los ciudadanos es su elixir vital. De hecho, lleva 12 años sin un solo día de vacaciones. En lenguaje juvenil se podría decir que “lo da todo”, incluso en sus puestas en escena, en las que a veces intentan ridiculizarlo, pero que son medidas y pensadas”, ha concluido.

Para terminar hay que recordar que este doctor en Ciencias Económicas por las Universidades de Cambridge y Santiago de Compostela, además de catedrático de la Universidad de Vigo, seguirá siendo con bastante probabilidad, si se confirman estos resultados, presidente de la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP), con el mérito de haber sido el único que le ha plantado cara a un Gobierno estatal defendiendo los intereses locales, ya que tal y como nos ha confirmado la misma fuente “ha sido el artífice de la flexibilización de gasto y la ampliación del abanico de destinos del superávit de los Gobiernos Locales o el permiso para permitir la jubilación anticipada de los agentes de policía local”