Agentes de la Policía Nacional de Burgos detuvieron ayer tarde a un hombre de 42 años, de nacionalidad española, como autor de un delito de violencia de género, aunque en un primer momento, lo fue como presunto autor de la muerte de su pareja, una mujer de nacionalidad rumana de 20 años, que finalmente, esta mañana, practicada la autopsia, podría haberse suicidado.

Los hechos tuvieron lugar en la tarde del sábado en el domicilio que la fallecida y el posible maltratador, que tenía antecedentes por violencia de género, compartían en la Avenida del Cid de la capital burgalesa.

Ella llamó al 112

La Delegación del Gobierno explica que la mujer llamó al 112 en torno a las tres y media de la tarde para avisar de que “estaba teniendo problemas con su pareja”, y posteriormente, fue el detenido el que llamó al mismo teléfono de emergencias para requerir la presencia policial, alegando que la mujer estaba muy nerviosa y se había encerrado en una habitación con un cuchillo.

Cuando los agentes llegaron al domicilio, encontraron el cadáver de la mujer y a su pareja, que alegó que se había ahorcado ella misma y que él había descolgado el cuerpo.

Sin embargo, según la información policial, tras tomar los primeros testimonios a los vecinos y por los indicios recabados, los agentes detuvieron a este hombre como presunto autor de la muerte.

No obstante, la Delegación del Gobierno en Castilla y León ha informado esta mañana de que la autopsia practicada, según el criterio forense, muestra que la causa del fallecimiento es “compatible con un suicidio por ahorcamiento”.

La autopsia determina también, en todo caso, que la mujer presentaba traumatismos previos al fallecimiento, aunque no serían la causa de su muerte. Por tanto, la pareja de la víctima continuará detenida como presunto autor de un delito de violencia de género, pero ya no se le acusa de homicidio.

Con antecedentes por violencia de género

El individuo, según las mismas fuentes, tenía antecedentes por violencia de género contra su anterior pareja, y la fallecida, según las anotaciones policiales, había sido víctima de anteriores parejas, aunque no constaba ninguna denuncia contra el hombre con el que ahora convivía.

En lo que llevamos de año, en Castilla y León se han registrado dos víctimas mortales por violencia de género y 61 desde que hay registros, en 2003. En Burgos, han fallecido 11 mujeres asesinadas por sus parejas o exparejas desde aquel año.

La última víctima de violencia machista en Castilla y León fue una mujer de 81 años, presuntamente estrangulada por su marido, de 82, en Ávila, en el mes de abril. En aquella ocasión, el agresor intentó ahorcarse después de asesinar a su esposa, y salvó la vida gracias a que la soga se soltó.

El total de mujeres asesinadas en España son 24 en 2023 y 1.208 desde el 1 de enero de 2003.