La Comunidad Valenciana lidera la gestión de la pandemia en España y en Europa. Actualmente, la región de Ximo Puig presenta una incidencia acumulada de 35 casos por 100.000 habitantes. A esto hay que sumarle que lleva más de una semana sin registrar ningún fallecido a causa del virus.

Una situación que confronta directamente con la de la Comunidad de Madrid. La autonomía de Isabel Díaz Ayuso se mantiene como la segunda con peores datos de nuestro país (277 contagios por 100.000 habitantes), solamente por detrás del País Vasco, que tiene 371 casos de incidencia acumulada (IA).

A pesar de que el Ejecutivo Regional ha alardeado de su buena gestión sanitaria prácticamente desde el inicio de la pandemia, lo cierto es que ha ido siempre a remolque. Atendiendo a los datos y situándonos directamente en la segunda ola -ya que los casos en la primera parece que son superiores en todas las comunidades de lo que marcan los gráficos- Madrid estuvo a punto de alcanzar una IA de 800 por 100.000 habitantes. Mientras tanto, el territorio levantino tardó más en notar las consecuencias, aunque cuando lo hizo los contagios ascendieron a unos 300 por 100.000 habitantes. Estamos hablando del mes de noviembre.

La tercera ola fue crítica en todas partes, como consecuencia de los festivos navideños. En este caso, Valencia sí superó a Madrid. La comunidad de Ximo Puig llegó a presentar 1.459 casos por 100.000 habitantes, aunque la de Ayuso no se quedaba atrás: unos 1.000 de incidencia acumulada, según Infolibre.

Es cierto que ha habido etapas de la pandemia en las que la presión de las UCIS ha sido mayor en Valencia que en Madrid. Sin embargo, la diferencia entre comunidades en este sentido también es ahora más que notoria (un 41% frente a un 4%). 

¿Ha salvado el 'milagro Ayuso' la Economía?

Sin embargo, la Comunidad Valenciana se puso manos a la obra y cerró la hostelería en el mes de enero, concretamente el día 19. Los efectos comenzaron a notarse en marzo, sin que éstos se tradujeran en un impacto a bares y restaurantes superior al de otras comunidades, ya que el Ejecutivo socialista dotó de ayudas directas de hasta 4.000 euros por empresario al sector.

Las consecuencias han sido peores en Madrid, donde el "milagro Ayuso" ha resultado no ser tal. A pesar de que el Gobierno Regional lleva meses enarbolando la bandera del aperturismo y la libertad, la realidad es que el paro ha ascendido en más de un 21% respecto del año pasado, un porcentaje que baja hasta el 11% en la Comunidad Valenciana. Además, la tasa de desempleo según la Encuesta de Población Activa (EPA) y tal y como recoge el medio mencionado ,creció un 36,24% en la capital frente al 15% en el lugar de la costa mediterránea.

Además, las cifras de la previsión de crecimiento del PIB en 2020 ofrecidos por el observatorio regional del BBVA, situaban el crecimiento de  la Comunidad de Madrid por debajo de 11 regiones: Castilla-La Mancha, Extremadura, Murcia, Aragón, Cantabria, La Rioja, Galicia, Euskadi, Castilla y León, Navarra y Asturias.

Los datos de este 2021, con una subida de más de 40.000 empleados y una bajada del PIB de "solo" unos 8 puntos demostrarian el buen hacer de Ayuso. Sin embargo, el mismo indicador aventura que los valencianos crecerán más de un punto sobre Madrid durante lo que resta de año.

Y ahora... el fútbol

La última prueba que avala la estrategia de la región del Turia frente a la del Manzanares es el deporte. El ministro José Manuel Rodríguez Uribes anunciaba, con el amparo de Sanidad que el público podría volver a los estadios de fútbol y pistas de baloncesto de aquellas regiones que se encuentren en fase 1, véase la Comunidad Valenciana, Galicia, Baleares, Murcia y Extremadura.

De esta manera, los campos de Primera y Segunda -Segunda B y categorías inferiores ya albergaban espectadores- y la Liga ACB de basket disfrutarán las últimas jornadas, así como los playoffs en el caso de la División de Plata del balompié,  con una parte de su afición. En concreto, hasta 5.000 espectadores. 

De nuevo, una imagen que choca con la de la capital, que hasta el momento ha jugado con público al tenis y ha toreado en Las Ventas. Pero los espectáculos taurinos del 2 de mayo corresponden a una batalla 'ganada' por la presidenta regional al ministerio de Sanidad y no a una propuesta del Gobierno Central.