Las enfermeras han advertido en una manifestación frente a la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid de que, tras los duros momentos vividos durante la pandemia, no pueden más y han defendido sus derechos ante el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso.

Cuatro días después de que cientos de jóvenes incumplieran con las medidas sanitarias en la Puerta del Sol, multitud de enfermeros y enfermeras de la región se han movilizado reclamando mejoras tras su trabajo durante las cuatro olas de la pandemia del coronavirus.

En la concentración organizada por AMEREFYC, ENEX y Víctor Aparicio, los sanitarios han advertido, frente a la sede del Ejecutivo regional, de que "las enfermeras ya no pueden más": "Nos están asfixiando".

"No me siento olvidado, sé que lo estoy"

Víctor es uno de los organizadores de la movilización, trabaja como enfermero en el Hospital Gregorio Marañón y carga contra la Consejería de Sanidad por aludir "a nuestro buenismo". "Hoy reclamamos la figura de la enfermería. Solo se hace alusión a nuestra vocación, pero no a esa enfermera universitaria, que cura y que cuida. Somos un colectivo muy cualificado y reconocido a nivel internacional y aquí en España les cuesta reconocer nuestro trabajo", señala.

Víctor razona que "yo no me siento olvidado, sé que lo estoy". "Hemos vivido el año más duro en la enfermería que se conoce en este país y no se ha hecho nada. Todo ha sido exigencias tapadas, vistiéndonos de héroes y heroínas. No pedimos un extra, pedimos que nos den lo que es nuestro. Solo nos han acuñado monedas, nos han dado el premio Princesa de Asturias y nos han brindado corridas de toros".

El enfermero del Hospital Gregorio Marañón acusa a "la irresponsabilidad política" de las aglomeraciones tras el final del estado de alarma: "Todos sabíamos lo que iba a pasar. Los políticos estaban expectantes para tirarse piedras los unos a los otros. No hicieron nada. Los que vamos a arreglar los platos rotos vamos a ser los sanitarios".

"Hemos normalizado la muerte"

Irene es una de las enfermeras que ha sido trasladada forzosamente al Hospital Isabel Zendal. Ella trabajaba en el Hospital de La Princesa de Madrid, hasta que el 2 de febrero, de un día para otro, y teniendo que cambiar su horario laboral, tuvo que irse a trabajar al hospital de pandemias.

La sanitaria relata el sufrimiento que han tenido que vivir durante toda la pandemia y critica que "me han trasladado tres veces de hospital, he estado en cinco uvis diferentes en un año, todas de covid-19, y me siento abandonada totalmente".

"No se preocupan de cómo lo estamos pasando nosotros. Hemos normalizado la muerte. Esto nos afecta en nuestra salud mental y eso se ve reflejado en la calidad de cuidados al paciente. No soy yo la que está en la cama del hospital, es el paciente. Estamos maltratados, no tenemos tiempo de desconectar del hospital", explica.

Irene recuerda que "no somos conscientes de hasta qué punto la primera ola de la pandemia ha trastocado nuestras vidas. Yo sigo teniendo pesadillas. Yo hay veces que me despierto a las tres de la mañana porque he soñado con un paciente".

"Estoy muy cansada de darlo todo y no recibir nada a cambio. No entiendo el concepto de libertad que la gente tiene ¿Libertad es salir a la calle sin mascarilla para contagiarte de covid y acabar intubado en una UCI pronado? Joder, yo no quiero esa libertad. Yo quiero la libertad de salir a un parque, salir segura y que mi padre no acabe ingresando en una UVI", ha justificado.

"Estamos exhaustos"

Eva advierte a la Consejería de Sanidad que "se tiene que materializar todo el trabajo que hemos hecho, no se puede quedar en palabras todo lo que hemos hecho".

Ella es enfermera del área de cardiología del Hospital Gregorio Marañón y alerta de que "estamos exhaustos, vemos la respuesta de la gente y se nos parte el corazón. Solamente estamos pidiendo lo que nos corresponde, nada más".

"Lo del pasado fin de semana ha sido brutal. Seguimos a tope en los hospitales, nos quitamos los EPIs, salimos a la calle y nos encontramos esto. Se nos parte el alma. Hay que apelar a la responsabilidad individual y parece que nos cuesta, las familias están muy descubiertas y necesitamos cuidarnos entre todos", señala.

"Las UCIs siguen llenas"

Para Alberto las desigualdades en la sanidad pública "se han acentuado desde que comenzó la pandemia": "Siempre hemos estado un poquito olvidados".

Él es enfermero en el Hospital de Fuenlabrada y ha cargado contra los jóvenes tras las aglomeraciones del pasado sábado tras la finalización del estado de alarma: "Es algo fantástico para el virus"

"Estamos encantados de ver cómo las UCIs siguen llenas y una panda de inconscientes se juntan aquí a hacer botellón. La gente quiere evitar la tragedia. Quieren hacer como que no existe y sí pasa. Tenemos gente enferma, muy grave y que se sigue muriendo todavía", reprocha.

"Hemos trabajado sin descanso"

Fran es enfermero en el Hospital 12 de Octubre y critica que "somos un gremio que hemos trabajado sin descanso, muchísimas horas, no podemos conciliar con nuestra familia, ni podemos pedir un descanso".

"Ha habido días que hemos ido al hospital por debajo del ratio de trabajadores necesarios y es una situación bastante mala. Queremos proteger a todo el mundo y estar disponibles al 100%, y también tenemos ganas de estar con nuestra familia, pero sabemos que tenemos una responsabilidad como ciudadanos", añade.