Mientras el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, tal y como le acusan desde diferentes ámbitos, solo muestra preocupación con su labor de ascenso en su partido tratando de justificar las denuncias del ex número dos de Interior con Mariano Rajoy, los problemas derivados de la crisis sanitaria no dejan de crecer en su tierra. 

Las noticias alrededor del comienzo escolar no son nada positivas y parecen dar la razón a quienes acusan al Ejecutivo autonómico de improvisar a la hora de tomar decisiones relacionados con los rebrotes que se repiten por toda la región.

Hoy mismo se ha sabido que el colegio 'Las Calasancias' de Pontevedra ha tenido que cerrar sus puertas a causa de varios positivos. Precisamente, el alcalde de la capital de las Rías Baixas, Miguel Anxo Fernández Lores, acusó hace unos días de “falta de lealtad” a la Xunta por no facilitar las cifras de contagios en su ciudad.

Lo de este centro educativo concertado es solo un ejemplo más de un arranque de curso que entidades y organizaciones han calificado de forma negativa, siendo CCOO la que más contundencia ha utilizado al hablar de comienzo “catastrófico” el estreno hace solo cuatro días en educación Infantil y Primaria.

“Masificación” en las aulas, con muchas unidades que “superaban los 25 alumnos”; “falta de profesorado” y de ponal de limpieza, han sido factores comunes en este inicio lo que ha complicado una situación que, por otra parte, como recuerda este sindicato “ya se preveía muy difícil por el contexto sanitario”.

"Mentiras" de la Xunta

A la vista de los últimos acontecimientos, sin embargo, parece que la cosa no mejora. El ejemplo más evidente de esto es que “la presión de sindicatos” y de las “direcciones de los institutos” han obligado a Educación a retrasar el comienzo en Secundaria hasta el 23 de septiembre.

De nuevo desde la sección de CCOO-Ensino se ha vuelto a hablar de “mentiras” por parte de la Consellería de Educación con respecto a los argumentos que, según su criterio, justifican la demora en el comienzo del curso. Lo más grave es que los denunciantes creen que detrás de lo que dice la Xunta de Galicia de la necesidad de esta semana de más para no tener aulas masificadas no responden a la realidad.

La organización sindical aseguró que las instrucciones de la inspección educativa apuestan por el uso de mamparas de separación “para no tener que desdoblar unidades”, lo que se traduciría con “aulas de treinta alumnos o más”. Por estos motivos han convocado para el próximo día 23 una huelga para hacer públicas todas estas reivindicaciones “ante la peor gestión posible de un inicio de curso escolar”.

¿Y el dinero para Educación del Gobierno central?

En una línea similar se mostró también hoy el portavoz del grupo Socialista en el Parlamento gallego, Gonzalo Caballero que acusó a Feijó de "dar lecciones de escapismo de sus responsabilidades de forma continua”. Se refería a la libertad que, desde la Xunta, se ha dado a los centros escolares para el diseño de la vuelta al cole. Esto es, a juicio de Caballero, una "excusa" ante la "falta de medidas", cuya consecuencia, como denunciaron los sindicatos, es el "aplazamiento improvisado” del arranque del curso en Secundaria y FP.

Volvió a preguntarse por los fondos destinados por el Gobierno central a la administración gallega y que, según dijo, permitirían contratar a 2.000 nuevos profesores. "Agacharse detrás de la excusa de la instalación de mamparas" responde, en su opinión, a que "no quieren contratar a más profesores".

Cabe recordar que el departamento autónomico de Educación ha sido, junto con el de Sanidad, el único que ha cambiado de titular en el nuevo Gobierno presidido por Alberto Núñez Feijóo.