El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy (d), conversa con el candidato de IU a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón (i), durante la reunión que han mantenido hoy en el Palacio de la Moncloa. EFE



El candidato de Izquierda Unida a la Presidencia del Gobierno, Alberto Garzón, ha sido el último protagonista del ciclo de entrevistas que ha mantenido Mariano Rajoy a raíz del desafío soberanista catalán y no se puede decir que hayan llegado a muchos acuerdos: “Sólo hemos coincidido en que llovía”. Tras la reunión, Garzón ha comparecido en una rueda de prensa en la que ha anunciado que no piensa sumarse al Pacto de Estado que ofrece Rajoy porque no quiere participar en ningún “teatro” que enfrente a las clases populares de Cataluña y España. El principal problema es entre ricos y pobres, y no entre España y Cataluña", ha subrayado.

El candidato de IU ha pedido al presidente del Gobierno que conduzca el problema de Cataluña con diálogo para evitar un "callejón sin salida" y ha urgido a poner en marcha una mesa de diálogo para facilitar un referéndum y un nuevo modelo de Estado.

En la rueda de prensa después de mantener su primera reunión con el presidente del Gobierno, Garzón ha señalado que ha sido "cordial" y ha durado justo una hora, pero “sólo hemos coincido en que llovía”, ha dicho, como muestra de las “enormes” diferencias que ha habido entre ellos en todos los temas de conversación.

El diputado y candidato de IU ha advertido de que su formación no va a participar en "ningún teatro" que enfrente a las clases populares de Cataluña y España.

Garzón ha incidido en la importancia de crear una mesa de diálogo cuanto antes, en la que tengan cabida también quienes “quieren incumplir la ley”, para facilitar la celebración de una consulta “con todas las garantías democráticas” para que los catalanes puedan decidir sobre todo aquello que afecte a sus condiciones de vida y no solo sobre la cuestión territorial.

El candidato de IU también ha apostado por avanzar hacia un Estado federal que reconozca la “plurinacionalidad” de España. Garzón apuesta porque el reto soberanista valga como oportunidad para abrir un proceso constituyente nuevo en el que “desde abajo” se pueda debatir un “nuevo modelo de convivencia” que defienda a la clase trabajadora y lleve a una Constitución federal que sirva de defensa de las conquistas sociales de los últimos 40 años.

Tras recibir al dirigente de IU, Rajoy, a través de su cuenta de Twitter, ha subrayado: "Nos importa España. Escuchamos a todos".