Como hicieron cuando estaban en el poder, Felipe González y Jordi Pujol han coincidido en la necesidad de un diálogo para superar la falta de entendimiento entre Cataluña y el Gobierno central. El expresidente catalán, más pesimista, cree que  ahora “no hay nadie” por ambas partes que manifieste disposición, que aproveche “el tiempo que pueda existir” para evitar una posible ruptura. Frente a él, González considera que “podemos entendernos” porque “lo hemos practicado durante muchos años”, pero “tiene que haber una voluntad de sentarse, hablar, y resolver”.

En una conversación moderada por el director de ‘El País', Javier Moreno, ambos expresidentes han expuesto su opinión sobre la situación actual de las relaciones de Cataluña con el Estado.

Pujol reprocha la falta de voluntad de diálogo del Gobierno
Jordi Pujol ha criticado la falta de voluntad de diálogo del Gobierno central, aunque sin referirse directamente al mismo, al afirmar que “no hace falta que nos envíen el Ejército. Pero ya están movilizando toda la maquinaria del Estado para destruir lo destruible y lo no destruible”. El expresident añadió que no ve “en España a ningún nivel una actitud realmente positiva. La ruptura es tan profunda y tan dramática que afecta incluso a los sentimientos”. Y recordó que hay un antes y un después de la sentencia del Tribunal Constitucional contra el Estatut de Cataluña.

Referéndeum sobre independencia
Sobre la consulta soberanista, Felipe González ha advertido de que “no se pueden cambiar unilateralmente” las reglas, “las tiene que cambiar el conjunto de los españoles. Los que hicieron el pacto constitucional, estén o no dispuestos”. El socialista manifestó su “inquietud” por el hecho de que “el primer representante del Estado en Cataluña diga que se hará “con la ley o sin la ley”. Es una ruptura de las reglas del juego que deja la puerta abierta a todos los demás para romperlas también (...) Hay que tener en cuenta que hemos luchado durante muchísimo tiempo para tener reglas del juego y las hemos pactado. Y nadie puede decir que se las salta si no le permiten que cambie”.



No hay voluntad de entendimiento
Pujol ha insistido en la sentencia del Constitucional sobre el Estatut. “Alguien se las saltó [las reglas]. Fue el Tribunal Constitucional y los dos grandes partidos españoles.

“Y luego, la pregunta: “¿Aún podemos entendernos?”. Desde el punto de vista catalán y general, la señora Alicia Sánchez-Camacho dice que sí, y el PSC va diciendo lo suyo, pero todo está muy confuso. Yo no veo que nadie lo diga, en estos momentos en Cataluña, ni en España tampoco”, ha afirmado Pujol.

¿Nos queda tiempo aún para encontrar soluciones?
A esta pregunta, Felipe González ha respondido que sí. El expresidente del Gobierno cree “sin duda” que “hay tiempo para el diálogo”, lo que pasa es que “no se va a resolver ni en un día o en dos”. El problema, según dice, es que “no tenemos otro remedio que entendernos. Si no, va a ser un desastre, para los unos, y para los otros”.

"Si hubiese referéndum ahora, votaría independencia"
Pujol, por su parte, añade que “si seguimos así, para Cataluña es un desastre, pero él no “ve una respuesta”. Y pregunta: “¿En España hay alguien para hablar de esto ahora que no sea a través del desplante, a través del silencio? Hace mucho tiempo que no hay nadie. Me dicen: ‘tú eres independentista’. Y digo: no es exactamente sí o no. Si hoy hubiese un referéndum votaría independencia”.

Alguien que quiera aprovechar el tiempo
“Podría haber alguna solución? En realidad sí. Pero ahora ya, los pasos que hay que dar los tienen que dar ustedes. Yo no veo en España a ningún nivel una actitud realmente positiva, importante, seria, que pueda parecer sincera y creíble. La ruptura es tan profunda y tan dramática que afecta incluso a los sentimientos. He sido un admirador de España, y lo digo ya pasados los 80 años… hace mucho que lo digo. Cuando era presidente Suárez, me dijo: “Tú tendrías que conocer más España”. Le dije: “Ya la conozco, la valoro, y la admiro”. Ahora no sé por qué se lo explico. Para que comprendan que lo que estoy explicando no es una frivolidad, ni una manifestación de vejez prematura (…) Suponiendo que exista tiempo, no creo que haya nadie que quiera aprovecharlo”, ha concluido el expresidente catalán.