En una repetición de la constante nacionalista de equiparar al partido con el país, los dirigentes de CDC han establecido diferentes líneas de defensa para proteger a Artur Mas que no tiene intención de dar ningún tipo de explicaciones en este tema y, ni mucho menos, asumir ningún tipo de responsabilidad. La primera línea de esta defensa es convertir el auto en un ataque contra Cataluña, con una argumentación muy similar a la utilizada en su día en el caso Banca Catalana. De hecho, Artur Mas ya utilizó Banca Catalana para poner sordina al caso Palau afirmando que “siempre que hay un tipo de catalanismo que coge fuerza y puede gobernar el país, se genera cierto tipo de fuerzas para impedir que vaya adelante”.

Convergencia se benefició del desfalco del Palau
El juez es contundente en su auto en el que afirma que Convergencia se ha beneficiado del desfalco del Palau de la Música. Ciertamente, CDC no ha cometido este desfalco pero el auto afirma que el partido nacionalista recibió dinero en efectivo y de empresas interpuestas que supuestamente hacían trabajos para Convergencia. Este dinero corresponde a la comisión del 4%, según el auto, que Ferrovial pagaba a los nacionalistas agradecida por la adjudicación de obras en tiempos de los gobiernos de Jordi Pujol. El auto del juez afirma que el dinero supuestamente recaudado por CDC lo hacía a través de un tal Daniel, que un informe pericial identifica con Daniel Osácar, el tesorero de CDC. Osácar entró en la ejecutiva nacionalista de la mano del propio Artur Mas, designado directamente por él, en el congreso que lo encumbró a la máxima dirección de Convergencia Democrática de Cataluña.

CDC dice que el juez acusa sin tener pruebas
A pesar de lo detallado del auto, CDC acusa al juez de acusar sin tener pruebas aunque en octubre de 2009, Convergencia reconoció pagos del Palau a su fundación Trias Fargas. En concreto, se reconocen pagos por valor de 630.000, algunos de ellos provenientes de convenios entre la Fundación Trias Fargas y el Palau de la Música “para potenciar el canto coral en Cataluña.” No son los únicos casos reconocidos, aunque algunos a la fuerza. Àngel Colom recibió de Félix Millet un talón con el que pagar el fiasco de su Partit per la Independència. El descalabro electoral de Colom y su segunda, Pilar Rahola, dejó deudas por doquier. El Palau fue en su auxilio porque Colom se lo pidió a Millet a instancias de una persona –desconocida- que le sugirió que Millet le ayudaría.

Todos los partidos de la oposición, excepto ERC, han pedido explicaciones al presidente Mas pero CiU no tiene intención de exponer a su máximo dirigente en una tema tan sumamente delicado. El portavoz del gobierno, Francesc Homs, ha dicho hoy que a la oposición “le importan un bledo” las explicaciones del presidente Mas porque lo único que les interesa es erosionar la figura del presidente.