El Tribunal Constitucional ha suspendido durante cinco meses la resolución del Parlamento catalán del pasado 23 de enero, en la que declaraba que Cataluña es "sujeto jurídico y político soberano", en una decisión que se deriva de la admisión a trámite de la impugnación del Gobierno contra dicho acuerdo. En su providencia de hoy admitiendo a trámite el recurso del Gobierno, el Constitucional notifica al Parlamento catalán que dispone de veinte días para hacer las alegaciones que considere oportunas y presentar documentación. Además, establece que la resolución del Parlament queda suspendida desde el 8 de marzo, fecha en que se presentó el recurso del ejecutivo.

La impugnación del Gobierno central admitida a trámite exigía la suspensión temporal del acuerdo en tanto no decida el alto tribunal sobre el fondo del asunto, porque se remitía al artículo 161 de la Constitución, que el alto tribunal cita en su resolución. Es la invocación de este artículo lo que obliga al TC a que, al admitir a trámite el recurso, adopte también la suspensión temporal.

Según el artículo 161 de la Constitución, "el Gobierno podrá impugnar ante el Tribunal Constitucional las disposiciones y resoluciones adoptadas por los órganos de las comunidades autónomas". "La impugnación producirá la suspensión de la disposición o resolución recurrida pero el Tribunal deberá ratificarla o levantarla en un plazo no superior a cinco meses", añade el citado artículo.

El pasado 13 de marzo el Parlamento catalán aprobó por una amplia mayoría, más de dos tercios de la Cámara (104 votos), una resolución en la que se instó al Govern de la Generalitat a "iniciar un diálogo" con el Gobierno del Estado para celebrar una consulta de autodeterminación en Cataluña. Esta iniciativa fue votada a favor por CiU, ERC, ICV-EUiA y PSC. Previamente, el 23 de enero pasado, el Parlament dictó una primera declaración soberanista que no contó con el apoyo del PSC y sí recabó el aval de CiU, ERC e ICV. En esta primera declaración, el Parlament defendía que Cataluña es "sujeto jurídico y político soberano", y contó entonces con el apoyo del 63 % de diputados de la Cámara catalana, frente al 77 % de la segunda resolución soberanista.

El presidente de la Generalitat, Artur Mas, ha tildado de "insólita, altamente preocupante y profundamente decepcionante" la decisión  y ha remarcado que "el camino sigue, pese a los obstáculos", ya que, a su juicio, congelar el proceso soberanista sería un "acto desleal" con los votantes de las pasadas elecciones del 25 de noviembre.