Los servicios técnicos del Ayuntamiento de Madrid se encuentran trabajando en la posibilidad de realizar cambios en la normativa municipal o en la realización de inspecciones en los locales de restauración de la ciudad. El objetivo es evitar que se puedan volver a producir nuevos incendios como el ocurrido el pasado viernes, que se saldó la muerte de dos personas y que dejó diez heridos de diferente gravedad. En un primer examen, se han detectado "cerca de 40 locales con decoraciones bomba", según apuntan desde los Bomberos de Madrid.

Por este motivo, técnicos de la Comunidad de Madrid y del Ayuntamiento se reunieron el martes en un comité de urgencia con el objetivo de abordar el incendio que comenzó el pasado viernes, cuando un camarero flambeaba una pizza. Desde los Bomberos explican que el Gobierno regional está "preocupado" como consecuencia del número de locales que hay en la capital "con decoraciones similares" a la del restaurante Burro Canaglia por su potencial inflabable.

Al igual que ya se ha hecho desde diferentes organismos como la Policía Nacional, el Ayuntamiento de Madrid a través de su alcalde, José Luis Martínez-Almeida y desde la familia, los Bomberos se centran en la decoración del restaurante. En especial por los materiales de los que están hechos los diferentes elementos ornamentales que colgaban del techo y se extendían por las paredes.

Al ser plástico, actúan como gasolina y más cuando están en el techo. Al estar en altura, el fuego puede evolucionar más rápida y convertir el lugar en una jaula puesto que arde en cuestión de segundos y además caen elementos en llamas del techo.

"Aunque los Bomberos hubiéramos estado en el local justo cuando empezó el incendio, es prácticamente imposible que hubiésemos podido controlarlo", apuntan en el Cuerpo de Bomberos.

Para adquirir un local de hostelería en Madrid, la licencia de cocina debe estar avalada por un arquitecto. Esta solo se aprueba si cumple las condiciones establecidas en la normativa municipal. Una vez que el proyecto se autoriza, las empresas ya pueden comenzar a instalar su negocio y, con ello, la decoración que quieren emplear. Como no es un aspecto que entra en la licencia, no se controla específicamente.

Por ello, uno de los aspectos sobre los que está centrada la investigación, encabezada por la Policía Nacional, es en comprobar si se llevó a cabo algún tipo de inspección municipal y, en caso de que sí, verificar si se notificó al local del peligro que suponían las plantas artificiales que había como decoración. No obstante, será el juez el que determine si existen responsabilidades penales y sobre quién deberán recaer.

"De este tipo de sucesos y de este tipo de dramas, también nosotros tenemos que tomar nota, saber lo que es mejorable y, por tanto, en eso están trabajando también los servicios técnicos", indicaba este martes Almeida anticipandos previsibles cambios en la normativa sin entrar en detalles.

Más inspecciones

FACUA-Consumidores en Acción se ha dirigido a los alcaldes de las nueve ciudades que cuentan con restaurantes de la cadena Burro Canaglia, en cuyo local de Madrid se produjo un incendio el pasado viernes que ha provocado dos víctimas mortales y una docena de heridos.

En su escrito, la asociación solicita que se lleven a cabo de manera "urgente" inspecciones en esos establecimientos para verificar si las plantas artificiales que decoran sus paredes y techos están fabricadas con materiales ignífugos.

FACUA ha enviado este martes sendas peticiones de inspección a los alcaldes de Sevilla, Bilbao, Cuenca, Fuengirola (Málaga), Huelva, Santander, Alicante y los municipios alicantinos de Campello y San Vicente del Raspeig.

FACUA advirtió este lunes de que la cocina de la franquicia madrileña de Burro Canaglia "no se ajustaba a las características de la que aparecía en la licencia de cocina con la que contaba desde 1997 la cervecería ubicada anteriormente en el local".

Los establecimientos de esta cadena sevillana cuentan con horno de piedra y parrilla con brasas. Según el documento con la licencia de hace 26 años que el Ayuntamiento de Madrid ha distribuido a varios medios recoge solo una "cocina equipada con 4 fuegos y plancha, de funcionamiento a gas butano", "1 horno eléctrico de convección de 8 kW" y "1 fermentadora de 2 kW".

La organización de consumidores ha advertido que, "con independencia de esa licencia de 1997, en su censo de locales y actividades el Ayuntamiento tiene asociado al restaurante Burro Canaglia de Madrid al epígrafe 563005". Es el correspondiente a la actividad de "bar sin cocina". Así ha podido verificarlo FACUA en tres webs distintas dentro del portal municipal. El epígrafe en el que está clasificado un establecimiento condiciona el tipo y periodicidad de las inspecciones que le realiza el consistorio.

El establecimiento incendiado fue objeto de dos inspecciones alimentarias en 2022, los días 1 de abril y el 26 de mayo y según ha comprobado FACUA en el portal de datos abiertos del Ayuntamiento que en la información relativa a esas dos visitas de los inspectores consta que se trataba de un "bar sin cocina".