La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha variado su discurso en las últimas semanas con respecto a la llegada de turistas a Madrid a través del Aeropuerto Adolfo Suárez - Madrid Barajas.

La líder regional criticó al Gobierno de España en reiteradas ocasiones, junto al exvicepresidente de la comunidad autónoma, Ignacio Aguado, por permitir que se produzco un "coladero" en Barajas.

Durante gran parte de este tiempo, entre los meses de julio y noviembre, los españoles podían viajar entre regiones y visitar otros lugares distintos. Pero desde el mes de noviembre, el Ministerio de Sanidad ha apostado por minorizar los movimientos de los españoles y, en múltiples ocasiones, cerrar las autonomías para evitar la propagación del virus.

Algo que ha provocado una reducción del turismo nacional en algunas comunidades, como la Comunidad de Madrid, y ha hecho que desde el Ejecutivo de Ayuso se apoye la llegada del turismo extranjero para movilizar los comercios, los restaurantes y los bares.

El cambio de discurso del Gobierno de Ayuso se lleva produciendo desde hace unas semanas, con la llegada de turistas franceses a la capital española. La propia líder regional aseguró hace unos días que "si un francés viene a mover la economía, bienvenido".

Casualmente Ayuso ha variado su postura a la vez que los datos de casos positivos registrados en Barajas han aumentado. Desde el mes de mayo hasta el mes de diciembre de 2020, el aeropuerto madrileño registró un total de 306 casos. Pero, durante el primer trimestre de 2021, se ha notificado más de la mitad de los contagios que se informaron en los últimos ocho meses del año pasado.

En los tres primeros meses de 2021, la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid ha notificado 187 viajeros que han dado positivo en coronavirus tras su llegada al Aeropuerto de Barajas.

Ayuso ha pasado de cargar contra el Gobierno de España por lo que consideraba "el coladero de Barajas" a defender la llegada de turistas para aumentar la movilidad de la economía madrileña, a pesar de que los datos son peores.