Un año ha pasado ya desde que la temible avispa asiática fuera vista por primera vez en Barcelona. Fue en julio de 2018 y en el jardín de un edificio histórico de la Universidad de Barcelona. Desde entonces, el Ayuntamiento de la Ciudad Condal ha reconocido casi una docena de avistamientos de la vespa velutina y, en los últimos días, se han confirmado dos nuevos nidos, uno de ellos a escasos metros de un parque infantil y de una zona polideportiva con pistas al aire libre.

El Ayuntamiento de Barcelona ha establecido un plan para actuar contra los nidos de avispa asiática en el distrito de Horta-Guinardó, aunque no ha avisado de donde se encuentran. En los últimos días, los vecinos del barrio Can Baró han localizado un gran avispero junto al Turó de la Rovira, a pocos metros de un parque infantil y de una zona de pistas deportivas al aire libre.

Fuentes de la Consejería de Agricultura de la Generalitat han confirmado a Crónica Global que las imágenes tomadas por los vecinos corresponden a un nido de avispa asiática, conocida también como vespa velutina.

Tras varias llamadas de los vecinos, incluso a los bomberos, la Guardia Urbana ha acordonado la zona, aunque el precinto está roto y los niños continúan jugando en la zona infantil y en las pistas deportivas. La operación para destruir el nido se ha empezado a preparar el jueves y este lunes por la noche se llevará a cabo, por indicación del apicultor.

En muchas ocasiones, la eliminación de un nido de avispa asiática no se puede hacer de manera inmediata y, a veces, no es útil. Es necesario conocer el ciclo vital de las avispas asiáticas, cuyas reinas salen de la hibernación en primavera y montan su nido primario donde nacen las primeras obreras, alrededor de mayo. Después, la reina se muda en verano a un nido secundario para preparar la próxima hibernación. Por ejemplo, acabar con un nido al que no se haya mudado la reina todavía es inútil, porque está marcado por sus feromonas y, tras neutralizarlo, volverá a ser construido por las obreras.

Zona infantil ubicada a escasos metros del avispero detectado por vecinos del distrito de Horta-Guinardó

Zona infantil ubicada a escasos metros del avispero detectado por vecinos del distrito de Horta-Guinardó / Crónioca Global

A esto hay que sumar las peleas por las competencias entre administraciones. A partir del tercer nido, la Conselleria de Agricultura y los agentes rurales de la Generalitat delegan en los Ayuntamientos al considerar que ya se ha consolidado una plaga de avispa asiática, como ocurre más o menos con los mosquitos tigre.

La avispa asiática supone un riesgo por dos factores fundamentales. Primero, por ser una especie invasora y asesina de abejas, con la consecuente amenaza para la biodiversidad. Pero también porque las picaduras de vespa velutina pueden resultar mortales en caso de personas con alergia a las avispas, que en el caso de España es una situación que afecta al 3% de la población.