El nombre de Carromero saltó a las primeras líneas de la política hace varias semanas, con el huracán que asoló al PP y que terminó con varias cabezas; las principales, Pablo Casado y Teodoro García Egea, pero también la de Ángel Carromero, mano derecha de José Luis Martínez-Almeida. El que fuera asesor del alcalde de Madrid y muy cercano al presidente nacional se enmarcó como el artífice de los movimientos que Génova llevó a cabo para tumbar a Ayuso. Pese a su dimisión, todavía hay rostros cercanos a él en el equipo de Martínez-Almeida. Si

Varios asesores que salieron de las Nuevas Generaciones que presidía Carromero o que han trabajado con él continúan en el equipo de Almeida. Algunos de estos nombres muy afines al exasesor son: Javier Segura Fayos, Víctor Pampliega, Francisco José Cruz Mata, Beatriz Saez Gómez, Sonia Cea, Loreto Sordo y Soraya Sotillo. Desde el Ayuntamiento de Madrid dicen a este periódico que sobre estos nombres no tiene ninguna influencia Carromero.

Operación contra Ayuso

La lucha interna en el Partido Popular provocó la dimisión de Ángel Carromero, que, aunque negó ser uno de los artífices de la operación de espionaje contra Ayuso, terminó abandonando su cargo como coordinador general de la Alcaldía en el Ayuntamiento de Madrid. El expresidente de las Nuevas Generaciones del PP negó en todo momento el supuesto espionaje desde la Empresa Municipal de Vivienda y Suelo (EMVS) a la presidenta madrileña, pero sí dimitió después de que Almeida asegurara que “no cabe ninguna conducta irregular o que no sea ejemplar en ningún cargo del Ayuntamiento de Madrid”. Justificó su salida para “poder defenderse mejor”.

Tras esta decisión, el entorno de la presidenta de la Comunidad de Madrid celebró la salida del asesor de Almeida. "Ya lo tienen más complicado para echarnos”, reconocían fuentes cercanas a Ayuso a ElPlural.com, haciendo alusión a la dirección de Génova, 13.

“Nunca pensé que la dirección de mi partido fuera a actuar de una manera tan cruel contra mí”, afirmó la dirigente autonómica desde la Puerta del Sol al poco de publicarse las informaciones que acusaban a Génova, 13 de estar detrás de la operación de espionaje. “Las declaraciones que durante toda la mañana están publicando los medios y que provienen del entorno de Pablo Casado y que él no desmiente, son lo peor que se puede esperar de los políticos. Lo hace desde el anonimato. Que la oposición me ataque, es lógico, pero que lo haga la dirección de mi partido porque me quiero presentar al Congreso, es insensato”, denunció entonces. Unas declaraciones explosivas que abrían una guerra civil entre Ayuso y Casado y Egea, que ha acabado con la victoria contudente de la primera.