El gran Zoido está haciendo méritos diarios para ser ministro en el “equipo” de Rajoy. Uno de los requisitos imprescindibles es atacar al Gobierno de Andalucía, por lo que sea o se pueda entender que fuese. De esta manera, mientras a nivel de toda España, estamos sufriendo la dureza de los recortes de la derecha, los del PP de Andalucía intentan hacer piruetas para que todo parezca culpa de Griñán.

Difícil papelito el que les ha tocado, cuando asistimos a numeritos como los que ha protagonizado Cañete, que en vez de asumir los errores o dimitir por la gestión de los incendios, especialmente los de Canarias, se va a los toros o dice que es que en España hay muchas hectáreas de bosque, le faltó decir que por culpa de la herencia recibida.

Y mientras España arde, la gran dama de la austeridad ajena, Dolores de Cospedal, dice que va a poner en la calle a casi 700 bomberos forestales.

Es cierto que en esta cuestión, Zoido se ha quitado de la primera línea de “fuego” y ha mandado a quemarse a una de sus compañeras, De Vigo, su apellido me refiero.

Y mientras, Zoido en los días pares defiende la capitalidad para Sevilla y los impares el eje Hispalis/Malaca. Y no es casual, ya que la segunda premisa para entrar en el equipo Rajoy, es decir una cosa, hacer la contraria y además variar según el día e incluso la hora. Así lo están haciendo los ministros Montoro y Soria, quien en un mano a mano de tórrido verano, están mostrando todo lo que no hay que hacer desde un Ministerio.

En estos días, Zoido se está poniendo manos a la obra para cumplir con la tercera condición. Despreciar y ningunear a la oposición. De esta manera desde la alcaldía, no invita a los miembros de la oposición a actos institucionales. Seguramente tendrá de asesora a Teófila, quien está marcando tendencia en protocolo en los actos de conmemoración de La Pepa.

Y finalmente el cuarto requisito, pregonar austeridad pero vivir en el derroche. Un alcalde que está despidiendo a trabajadores públicos, que está continuamente hablando de la quiebra de las arcas municipales, y que sin embargo llega a Sevilla en yate con una copa Davis que ha costado a los ciudadanos más de un millón de euros. No contento con esto se va a ver el baloncesto a Londres y es pillado por las cámaras de la tele, según dice se lo va a pagar su amigo de la Federación de Baloncesto, al que ha pasado directamente el marrón.

Por tanto, y al cumplir las cuatro premisas que marca Rajoy, Zoido ya está en disposición de entrar en el achicharrado gobierno del PP y dar el salto a la Villa y Corte.