El partido se lo ha pedido por todos los medios posibles, pero él no cede. Su permanencia como diputado significa que elude la jurisdicción de Mercedes Alaya y continúa bajo la del Tribunal Supremo. El exconsejero de Empleo de la Junta y diputado socialista José Antonio Viera se ha dado de baja de militancia en el PSOE de Sevilla y no entregará su acta como diputado sino que se incorporará al Grupo Mixto. "Ya no soy militante del PSOE ni miembro del Grupo Socialista por lo que el PSOE está liberado de cualquier responsabilidad", ha dicho Viera en declaraciones a La Sexta, recogidas por Europa Press. También ha dicho que su decisión de incorporarse al Grupo Mixto ha sido "meditada" pero ha añadido que necesita "tiempo" para "reflexionar todas estas cosas y ver qué sucede en las próximas 48 horas", al tiempo que ha negado que su postura ponga en ninguna situación complicada al que hasta ahora era su partido y del que llegó a ser secretario provincial en Sevilla. LA PRISIÓN DE FERNÁNDEZ La explicación más plausible de la decisión de Viera es que con ella evita que su caso caiga en manos de la instructora Mercedes Alaya, que en abril de 2012 envió a prisión al sucesor de Viera en la Consejería de Empleo, Antonio Fernández, que estuvo encarcelado cinco meses tras decretar la juez su prisión sin fianza alegando, entre otras cosas, un riesgo de fuga que la defensa del exconsejero calificó de poco verosímil. Más tarde la Audiencia de Sevilla rebajaría el rigor de Alaya a 450.000 euros, cantidad que Fernández y su entorno familiar lograron reunir "gracias a cientos de aportaciones individuales" de sus amigos. En el primer folio del auto de prisión de Fernández, Alaya exponía el primero de los motivos para tomar una decisión tan drástica: Antonio Fernández "participó indiciariamente junto a otros, superiores y asesores externos, en la ideación y elaboración del Convenio Marco de 17 de Julio de 2001 suscrito entre la Consejería de Empleo y el Instituto de Fomento de Andalucía, con la finalidad de dotar a la Consejería de Empleo de un sistema operativo propio, pues el IFA pertenecía por aquel entonces a dicha Consejería. El propósito con dicho sistema –añade la magistrada– sería eludir ilícitamente los importantes controles que podía ejercer la Intervención de la Junta de Andalucía en los futuros expedientes de ayudas públicas". UN MAL PRECEDENTE Viera era consejero de Empleo y Fernández viceconsejero cuando firmaron el Convenio Marco para pagar los ERE que Alaya considera flagrantemente ilegal. Con ese precedente, Viera tiene buenos motivos para temer que pueda ocurrirle lo mismo que a Fernández, a quien la juez impuso también una fianza civil de más de 800 millones de euros: el montante de todas las ayudas concedidas en diez años, si bien que la mayor parte de ellas han sido o están siendo cobradas por unos 6.000 trabajadores prejubilados a quienes no se les ha reclamado la devolución, como exigen las defensas de algunos imputados. OTRA EXPLICACIÓN Fuentes jurídicas apuntan que otra explicación posible para tomar una decisión que acaba por enemistarlo definitivamente con su partido –Susana Díaz le exigió en términos muy duros la devolución del acta al PSOE– es que confíe en que la Sala de lo Penal del Supremo no tramite finalmente el suplicatorio a las cámaras propuesto por el juez instructor Barreiro. Es lo que ocurrió en el caso Campeón, donde inicialmente fue imputado por el instructor el exministro José Blanco pero luego la Sala desestimó su procesamiento. La no renuncia a su acta de diputado implica, por tanto, la continuidad de Viera como aforado, circunstancia que, como han explicado a Europa Press fuentes jurídicas, hará que, previsiblemente el Supremo tenga que pronunciarse sobre si la causa con todos continúa o no en este tribunal por conexidad de los hechos investigados. De hecho, en el auto hecho público ayer el juez Alberto Jorge Barreiro dedica un apartado en el auto de Griñán a destacar los problemas que plantean los aforamientos, en cuanto que fragmenta el proceso e impide un enjuiciamiento conjunto, cuando el aforado además puede renunciar al fuero en un momento determinado. En el caso de Griñán el juez entiende que por las razones de conexidad e inescindibilidad del contenido de la causa y dada la posible coautoría de un presunto delito de prevaricación no procede atribuir la competencia al juzgado de Sevilla. VIERA DESOYE A DÍAZ Con su negativa a entregar el acta, el socialista, que fue secretario provincial del PSOE sevillano, incumple el mandato de la secretaria del PSOE-A, Susana Díaz, que fue su sucesora al frente de los socialistas sevillanos, de dimitir tras ser imputado por delitos. No obstante, su decisión no afecta a la estabilidad del Gobierno, cuya mayoría parlamentaria garantiza Ciudadanos, que ya ha dicho que el caso Viera no compromete el acuerdo con el PSOE dado que Susana Díaz ha cumplido con su palabra de exigir las actas a los imputados de su partido y viera ha dejado de ser militante del PSOE. Cabe recordar que Viera renunció a la Secretaría General del PSOE sevillano, la agrupación más fuerte de España, en febrero de 2012, al entender que su "autonomía" como líder del PSOE sevillano había sido "vulnerada de forma muy grave" durante el proceso de elaboración de la candidatura socialista sevillana a las elecciones autonómicas de aquel año. LAS LISTAS DE LA DISCORDIA Hasta aquel momento, quedaba claro el respaldo de los socialistas sevillanos a que José Antonio Griñán, secretario general del PSOE-A y presidente de la Junta de Andalucía, encabezase la lista seguido de su secretaria de Organización, Susana Díaz. Sin embargo, el debate relativo al resto de los nombres terminó dinamitando la organización, hasta tal extremo que Viera renunció a la secretaría provincial antes de que fuese votada o aprobada ninguna lista. La organización provincial socialista estuvo dirigida desde aquel momento por una comisión gestora para, después, en julio de ese mismo año, ser elegida Susana Díaz como secretaria.