Ya ve, señor Griñán, uno puede ser todo lo profesor de universidad que quiera ser Rubalcaba (de Química), pero siempre habrá un registrador de la propiedad para denostarlo, diagnosticando patologías del lenguaje y elaborando sobre la marcha opiniones sobre la comprensión comunicativa. Tenga cuidado porque entonces su contrincante político le estará simplemente vacilando, por muy infantil que le pueda parecer; fíjese la impresión que se han llevado los ciudadanos del debate de ayer: Rajoy sabe leer y Rubalcaba tiene problemas de comprensión lectora.

Cuídese, sobre todo, de eso que le decía yo antes (por si usted tampoco lee bien, se lo repito): de pedir aclaraciones acerca de puntos del programa electoral del PP deliberadamente ambiguos. No haga eso, Griñán, porque a pesar de que es usted licenciado en Derecho le pueden cambiar el título y me lo veo picando gacetillas en un periódico (digno oficio, pero ya le advierto que se gana poco). Usted está allí para leer sus cosas, no para hacer entrevistas, hombre. Así que no se le ocurra ir al debate a discutir propuestas ni confrontar temas. Cíñase a lo que hay que ceñirse y no sea un cabeza loca como Rubalcaba, que, ¡cómo se nota su pasado atleta, cuando correr era de cobardes!, se embala, dice insidias y es un insolente (el PP y prensa derechona dixit).

Tampoco esté a la defensiva. Me explico: si Arenas le dice insidias (permítame esta broma), usted déjelo. Anoche, Rajoy dijo que él no es como los socialistas y eso no es mentira. Así que él no congelará las pensiones ni recortará la sanidad pública. ¿Quién aconsejó a Rubalcaba rebatir afirmaciones así? ¡Qué despidan a ese tío! Algunos dirán que el PSOE no tendrá problemas en mandarlo al paro). Rubalcaba debió tener en cuenta que los ciudadanos están muy informados (en España existen muchos medios: El Mundo, La Razón, ABC, La Gaceta... Nadie necesita que venga un aspirante en plan Moisés con tablitas, aunque con los gráficos se evidencie que el PP en tiempos de bonanza despachaba las pensiones mínimas con poco más de 400 euros y el PSOE en tiempos de crisis con poco más de 700. No lleve gráficos ni rebata afirmaciones demagógicas, aunque decir que se han congelado las pensiones y ya está sea tener la cara (o barba) dura. Podrían pasar décadas para equiparar las pensiones del PP y las del PSOE, aunque estas estuvieran congeladas, claro. Pero usted no haga eso, limítese a leer su programa o sus propuestas, que nunca serán mejores que las de Arenas, por supuesto, como ayer Rajoy le indicó a Rubalcaba a cuenta de esas mismas ideas de ruina que conforman su particular modo de ver las cosas, insidioso sociata. Por cierto, Rajoy no recortará la sanidad pública, que son ustedes unos insidiosos, no vaya a hacer lo mismo que anoche hizo Rubalcaba; Rajoy no lo hará, eso lo hace Aguirre, Fabra, Cospedal... Pero Rajoy, no.

Es que ustedes, socialistas, no saben ni debatir ni leer ni tienen sentido común. Griñán, usted, sinceramente, no tendrá posibilidades, como Rubalcaba. Fíjese, Rajoy le dijo que una parte del problema está en que las administraciones no pagan a las empresas. Ay, qué verdad que es. Cómo se nota que con el PP todo iría mejor, ya que su experiencia en ayuntamientos como el de Huelva (cuyo alcalde es un ejemplo para el señor Arenas y “sería un buen consejero e, incluso, ministro”, Arenas dixit) es una muestra del saber hacer y pagar a tiempo (o pagar). O si no, mire a Castilla-La Mancha, donde los farmaceúticos y en otros sectores están contentísimos.

No interrumpa, pues, excepto si Arenas se equivoca y sitúa Olvera en la provincia de Huévar. No vaya a ser que le llamen guarro a usted también por no recogerle el papel que otro tira al suelo.

Cuando vaya a Canal Sur, señor Griñán, no siga, pues, el ejemplo de Rubalcaba y a lo mejor así, cuando entre por la puerta de la sede de su partido en Sevilla en vez de llamarlo presidente le vociferen: ¡tú sí que vales!

 

* Ígor R. Iglesias es periodista y lingüista