Pedro Sánchez no ha tenido piedad con la mayoría susanista del socialismo andaluz: la Comisión Federal de Listas, que controla Ferraz, ha eliminado los nombres afines a la secretaria general en las cuatro listas provinciales donde no había habido consenso: Sevilla, Cádiz, Córdoba y Almería.

La decapitación más sonora ha sido la del susanista sevillano de primera hora Antonio Pradas, que tuvo un relevante papel en la guerra interna contra el secretario general que este no le ha perdonado.

Además, Ferraz ha incluido por sorpresa en un puesto de salida para las europeas a la catedrática sevillana Lina Gálvez, uno de los fichajes estrella de Susana Díaz en su último Gobierno autonómico, donde fue consejera de Conocimiento, Investigación y Universidad.

Arropado por la dirección regional y provincial, Pradas, que tampoco irá al Senado, fue el nombre que obtuvo mayor número de votos entre los militantes de la provincia de Sevilla, que ‘castigaron’ a la ministra de Hacienda María Jesús Montero y al ya exdelegado del Gobierno Alfonso Rodríguez Gómez de Celis relegándolos a los puestos once y doce.

Aguilera sigue

Sí se mantiene en cambio en la lista para Europa la exconsejera andaluza y actual eurodiputada Clara Aguilera, que ha estado al margen de la cruenta batalla que ha venido desangrando a los socialistas desde hace más de dos años. Aguilera ocupará el puesto 12, de elección prácticamente asegurada ya que el PSOE tiene actualmente 14 escaños y la previsión es que llegue a los 18.

Antecederá a Aguilera en la lista el riojano César Luena, ex número dos del partido en los tiempos más convulsos del primer mandato de Sánchez y nombre de ingrato recuerdo para dirigentes orgánicos andaluces que tuvieron trato con él en ese tiempo.

Disciplina con ‘nota’

Los socialistas andaluces asumen disciplinadamente los cambios introducidos por Ferraz en “la decisión soberana de las bases”, pero “toman nota”, como dijo expresivamente Díaz antes de que comenzara el Comité Federal, y han dejado constancia de su disconformidad solicitando un voto particular en la Comisión de Listas que les ha eximido de apoyar explícitamente las candidaturas andaluzas. En el Comité Federal que ratificó las listas, Andalucía se sumó a la unanimidad.

En declaraciones a los periodistas, Díaz subrayó que “en Andalucía hemos tenido la mano tendida para hacer compatible las peticiones del federal con la decisión soberana de los militantes; no ha sido posible, tomo nota y a partir de mañana los socialistas andaluces vamos a currar como siempre para que tengamos el mejor resultado electoral posible”.

Ninguno de los nombres socialistas de relevancia que apoyaron a Díaz en las primarias, como José Blanco o Elena Valenciano, estará en las listas al Parlamento de Estrasburgo, donde la andaluza Lina Gálvez, referente en el feminismo andaluz aunque no es militante del partido, ocupará la cuarta plaza.

Una apisonadora

La lista de la provincia de Sevilla, cuna de Susana Díaz, lleva el sello inconfundiblemente personal de Sánchez, que ha pasado como una apisonadora por encima de lo votado por las bases. “Eso se llama dedocracia”, decía muy enfadado a EL PLURAL un dirigente andaluz.

Montero irá de número uno, Gómez de Celis de dos, la dirigente gitana Beatriz Micaela Carrillo de tres –en lugar de la susanista Carmen Cuello que había sido avalada por la militancia– y Francisco Salazar de cuatro.

La sorpresa ha sido Carrillo, no Salazar, miembro de la Ejecutiva Federal y muy cercano al alcalde de Dos Hermanas, Francisco Toscano, principal apoyo orgánico del sanchismo andaluz y adversario irreconciliable de Susana Díaz.

Otras provincias díscolas

Además de Sevilla, no hubo consenso en las listas de Córdoba, Cádiz y Almería. En consecuencia, Ferraz ha decidido. En Córdoba, ha relegado al Senado a la exconsejera María Jesús Serrano, muy cercana a Díaz y a quien esta quería situar tras el ministro Luis Planas, cabeza de lista al Congreso. La número dos será Rafaela Crespín, seguida de Antonio Hurtado, que repite.

En Cádiz encabeza la lista el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y se queda fuera Miriam Arconchel, que ya fue segunda en 2016. Tras el ministro irán Eva Bravo y el veterano Juan Carlos Campos, aunque ninguno de ellos tenía el respaldo de la militancia.

También ha habido cambios en Almería, donde los afiliados votaron en este orden la lista del Congreso: Juan Jiménez Tortosa, Sonia Ferrer Tesoro, Soraya Mata Martínez y Fernando Martínez, aunque el Comité Provincial modificó la relación para incluir al ministro de Cultura, José Guirao como cabeza de lista. Lo seguirá Sonia Ferrer.

La candidatura al Senado la encabezará el exalcalde de la capital Fernando Martínez, aunque si Sánchez vuelve a ser presidente con toda seguridad volverá a nombrarlo director general de Memoria Histórica.