Estuve en un colegio de pago, no me falla la memoria de cuando por clase éramos casi sesenta alumnos, pocos si los comparaba con las grandes salas de la universidad. Digo que no me falla la memoria, porque hace poco removí en los cajones una foto de alguna de aquellas clases infantiles, y pude deducir los compañeros que faltaban el día que posamos, para sorpresa mía. Parece que don Wert parapetado en la crisis echa de menos aquellas jaulas infantiles, donde aprendió a recitar como yo los profetas menores y los reyes godos, hoy auténticos desconocidos. A don very Wert, le han dado la cartera sin fondos y pocas competencias, y saca pecho, cuando lo que viene necesitando es un profesor de apoyo que lo actualice en pedagogía.
La austeridad del Gobierno
Rajoy predica el mantra de la austeridad mientras nombra el 46.43 por ciento más de asesores y el 27.60 por ciento más de cargos. Desde un buen púlpito el verbo se envanece y éste es el caso, el presidente del gobierno predica y el poco trigo que hay dada la escasez, los reparte entre sus píos píos. La mayoría absoluta que le permite gobernar sin dependencias, y más con la crisis, acota la responsabilidad política. Don Mariano ha pasado el centenario de días gobernando, y por lo que se lee en las encuestas, es el más impopular de los populares
