El juez de vigilancia penitenciario de Granada ha decretado el ingreso inmediato de Juana Rivas en prisión. La madre granadina se encontraba cumpliendo los dos años y medios de prisión decretados por el Tribunal Supremo después de que le fuera concedido el tercer grado y se le negara el indulto. El juez ordena ahora su ingreso inminente en el Centro de Inserción Social (CIS) para cumplir la condena.
El pasado mes de mayo el magistrado del juzgado de lo penal 1 de la localidad, Manuel Piñar, decretaba su ingreso en prisión y se negaba a suspender la pena de prisión anteriormente mencionada por la sustracción de sus dos hijos para evitar que estos volvieran a Italia con su padre, denunciado hasta en ocho ocasiones por violencia de género.
Anteriormente, en abril el Tribunal Supremo había rebajado dicha pena de cinco a dos años y medio al entender que incurrió en un solo delito y no en dos. Sin embargo, mantuvo la prohibición de ejercer la patria potestad por un período de seis años y estableció la indemnización en 12.000 euros a su expareja.
Ya en el mes de julio el mismo fiscal que ordenaba su ingreso en prisión se opuso al indulto considerando que no concurría "ningún motivo excepcional que justifique la concesión de tal beneficio a Juana Rivas” y argumentando que la penada no se había arrepentido y que repitió "la misma conducta en Italia después de ser condenada en España, dando muestra de una predisposición a infringir el precepto penal por el que fue condenada".
Las sucesivas sentencias en el caso han cobrado un gran peso mediático que ha provocado respuestas de índole feminista -llegando a conseguir 200.000 firmas para la concesión del indulto- así como reacciones por parte de la extrema derecha a favor de la condena.
