La nefasta gestión del Partido Popular y de su alcalde, Pedro Rodríguez,  tienen un reflejo en la crítica situación de las cuentas municipales. 142 millones de euros de pérdidas acumuladas hacen que la capital onubense se halle al borde del precipicio del déficit, de los impagos, de la falta de gestión, de la nulidad de inversiones o lo que es lo mismo, rayando la quiebra municipal.

Situación límite y al borde del abismo
La oposición achaca que se haya llegado a esta situación límite a que no se han adoptado las medidas pertinentes en estos tiempos de crisis además de la propia generada por el ayuntamiento desde hace años de mandato de Rodríguez. Aunque se le haya advertido a Rodríguez desde todos los flancos que así no se podría continuar más, éste ha ehcho caso omiso y ha seguido gastando sin tomar medidas de control . El PP ha seguido elaborando presupuesto tras presupuesto municipal irreal e impropio de la situación.

Ingresos ficticios
Según editorializa Odiel Información de Huelva, el déficit acumulado responde a una mala gestión en la que se han previsto ingresos que nunca han tenido nada que ver con lo que finalmente ha llegado a las arcas del Ayuntamiento. No se puede confeccionar un presupuesto con un cálculo inicial de 57,8 millones de euros de ingresos en impuestos para que la cantidad final recaudada sea sólo de 20 millones. Lo peor de todo es que los responsables de elaborar estos presupuestos, año tras año, sabían en la espiral en la que estaban metiendo al Ayuntamiento de Huelva y, consiguientemente, a toda la ciudad.

Impagos y reducción de inversiones
Fruto de esta irrealidad, ahora las cuentas tendrán que comenzar a ajustarse vía reducción de inversiones, por un lado, y vía impagos o retraso de los mismos, por otro. Esto es lo que ha hecho ya el pasado año el equipo de Rodríguez, abandonar las infraestructuras de la ciudad, pagar tarde y mal a los proveedores e ir ‘tapando bocas’ en base a la entrada de 57 millones por la privatización de Aguas de Huelva. Las pocas obras que se han realizado en la capital han sido gracias a los planes de estímulo de los Gobiernos Central y Autonómico. Pero en lo que se lleva de 2011 no hay inversión municipal propia en marcha y tampoco la habrá para 2012.

Incapacidad y torpeza de gestión
A esta incapacidad para gestionar las cuentas públicas, se une una torpeza especial para sacar adelante los grandes proyectos de la ciudad, como el Ensanche o Isla Chica. El primero acumula un retraso de años y el segundo está paralizado, con lo que no sólo nos encontramos con un Ayuntamiento que no va a invertir en la ciudad, sino que tampoco tiene capacidad para promover la iniciativa privada. Los 142 millones de pérdidas son una pesada losa que tiene paralizada a toda una ciudad.