Era muy esperada su intervención en Sevilla, en un coloquio organizado por el grupo de prensa andaluza Joly. La coincidencia en el acto con la presidenta Susana Díaz le daba un punto de suspense a la cita. ¿Qué diría Felipe González? Todos los presentes en el almuerzo-coloquio estaban pendientes de lo que dijera... y también de lo que no dijera, aunque lo cierto es que hubo pocas cosas que el relajado expresidente no dijera. Quienes sostienen que González ya no es el que era tal vez tengan razón, pero es obvio que mucha gente sigue pensando que tiene cosas que decir y que esas cosas vale la pena escucharlas.

Al acto, celebrado en un hotel de Sevilla, asistió la presidenta de la Junta, Susana Díaz, el presidente del Parlamento, Juan Pablo Durán, o el alcalde de Sevilla, Juan Espadas, que presentó al conferenciante, pero también, además de José Rodríguez de la Borbolla, los expresidentes José Antonio Griñán y Manuel Chaves. Era el primer acto público de ambos tras la apertura de juicio oral por el caso ERE y les mereció la pena dadas las muestras de cariño que recibieron de los asistentes.

¿Cuántos más hay como ella?

De la presidenta andaluza Susana Díaz, González dijo que “sin duda tiene fuerza y coraje” para dirigir el partido y que no sabía “cuántos más hay así”, como ella. ¿Pero la apoyará si presenta su candidatura a la Secretaría General? Ahí Felipe González recurrió al humor… y a la diplomacia: "No –dijo– porque la fastidiaría".

Y añadió entre bromas: "Hasta ahora por lo menos, que yo recuerde, a ningún candidato que haya apoyado ha ganado". Aunque todos entendieron que ‘no se mojara’, pocos de los presentes pensaron que no lo hará cuando llegue el momento. Pero para que nadie se llevara a engaño, González hizo un aviso para navegantes narcisistas: “A las familias no les importan los políticos, sino la reválida, la sanidad y las pensiones”.

¿Para cuándo el congreso del PSOE?

Las interpelaciones sobre la fecha de celebración del congreso socialista fueron inevitables, pero González navegó con destreza: "Se podría hacer en tres, cuatro o cinco meses. Ni inmediato como algunos pretenden para que se produzca un congreso en descomposición ni a calendas griegas, para saber si la breva cae cuando esté madura".

Algunos creyeron leer ahí una recomendación implícita a Susana Díaz, a quien se atribuye la voluntad de retrasar la celebración del congreso todo cuanto sea posible.

Pedro Sánchez “desvaría”

Aunque se quejó de haber sido malinterpretado en sus críticas al exsecretario general Pedro Sánchez en una entrevista reciente concedida a una revista francesa, su opinión sobre él no ha cambiado mucho: “Ha intentado hacer lo mejor que sabía, pero probablemente no sabía".

Desde luego, aclaró, cuando Sánchez lo acusó en una entrevista televisiva de conspirar para quitarlo como secretario general,  “desvariaba": "No vi la entrevista (con Jordi Evole en el programa ‘Salvados’), sino el eco de la entrevista, y, si dijo eso (las supuestas presiones del Ibex 35), es que, al menos en ese momento, desvariaba". Y añadió: "A mí nadie me dice lo que tengo que hacer, ni en el Ibex, ni siquiera en mi partido ni en el gobierno. Soy independiente: si alguien cree que puede torcer mi criterio por no sé qué intereses, se equivoca y, si además lo cree el exsecretario de mi partido, me entristece".

La abstención no es eterna

Tras enfatizar la "tontería" que supone sostener que una abstención ante la investidura de Rajoy "obliga a abstenerse para el resto de tu vida frente a cualquier tontería que se le ocurra al Gobierno", González volvió a defender esa rectificación de su partido: "Yo he defendido la abstención a cambio de nada, que es el precio mas alto para ser libre a la hora de no impedir que se forme gobierno".

Además de hablar de España y de la necesidad del PSOE de defender su proyecto de una España “diversa, no plural, pues no es lo mismo” dado que la diversidad se refiere a los sentimientos de pertenencia,

Felipe González habló con preocupación de una Unión Europea que no sabe qué hacer ante problemas como el de los refugiados o la salida de Gran Bretaña: "Europa no ha sabido gestionar eso hasta ahora". No obstante, el veterano político, de 74 años, sí defendió con pasión la socialdemocracia con instrumento para combatir las desigualdades.