El barco "Fehn Mirage", que atracó ayer en el puerto de Gibraltar, dejará en el Peñón 2.750 toneladas de piedras, que han sido compradas por el Ejecutivo gibraltareño a una compañía portuguesa para proseguir los trabajos de rellenos en la zona de Sandy Bay.

Escoltado por la Royal Navy
En las próximas horas se espera que se lleven a cabo las operaciones de descarga de las piedras, a través de una grúa, que posteriormente serán trasladadas en camiones hasta la playa, han informado a Efe fuentes del Gobierno gibraltareño. La llegada del barco pasó inadvertida en la mañana de ayer dado que se esperaba que fuera otro barco, el "Hamal", que permanece atracado en Faro, el que transportara la carga para las obras. Su llegada, no estuvo exenta de polémica, dado que la aproximación de la Guardia Civil al barco hizo que finalmente fuera escoltado por emTras

Tras la negativa del Gobierno de Rajoy del paso de camiones por la frontera
Esta operación ha sido llevada a cabo por el Gobierno que dirige Fabian Picardo después de que el Ejecutivo español prohibiera el pasado verano la entrada por la frontera de camiones que transportaran piedras o áridos procedentes de España para las obras para ganar terreno al mar en la zona de Sandy Bay. Picardo anunció entonces que recurriría a otros lugares para conseguir el material, algo que inició hace meses con Marruecos pero que resultó fallido por problemas de transporte. Finalmente, la operación se ha cerrado con una empresa portuguesa que ya ha trasladado parte de la carga contratada al puerto gibraltareño.