El ministro de Consumo, Alberto Garzón, ha salido este viernes al paso de la "campaña difamatoria y grotesca" que, en su opinión, han iniciado el consejero de la Presidencia, Administración Pública e Interior y portavoz del Gobierno andaluz, Elías Bendodo (PP-A), y el Partido Popular andaluz a propósito del jamón y el aceite de oliva, "mintiendo" al acusar a los "comunistas" del Ejecutivo central de decir que ambos alimentos perjudican la salud.

"En su habitual estilo, primero el Sr. Bendodo acusó a los 'comunistas' de afirmar que el jamón y el aceite perjudican a la salud. ¿De dónde sacó esas afirmaciones? Es fácil: de su imaginación. Es decir, mintió. Nadie del Gobierno ha dicho nunca tal cosa", ha aseverado el ministro de Consumo y también coordinador federal de IU en un 'hilo' en su cuenta de Twitter consultado por Europa Press.

Según ha continuado Alberto Garzón, lo que Bendodo "estaba criticando en realidad, aunque probablemente con enorme desconocimiento, es el sistema Nutriscore", un "etiquetado nutricional voluntario que está implantado en Francia, Alemania y cuatro países europeos más".

Este sistema, "que como se ve no es cosa sólo de comunistas, está diseñado para proporcionar mejor información nutricional del producto e incentivar un patrón de consumo más saludable", según abunda Garzón antes de puntualizar que 'Nutriscore' "existe para ayudar a combatir la obesidad y enfermedades crónicas vinculadas a la alimentación".

El ministro aclara que "Nutriscore no entra a valorar si un producto es bueno o malo, ni nadie dicta qué tenemos que comer", y "su utilidad reside en la capacidad de resumir de manera gráfica si un producto contiene en exceso nutrientes cuyo consumo prolongado puede ser perjudicial para la salud".

"Dicho de otra forma: en vez de tener que leer la enrevesada lista de nutrientes que acompaña al producto en su parte posterior, este sistema facilita que el consumidor sepa de manera gráfica e inmediata si algún producto contiene en exceso nutrientes desfavorables para la salud", comenta Alberto Garzón, quien precisa que "la comparación que hace el consumidor debe realizarse entre productos de la misma familia", por ejemplo, entre cereales, de forma que "de un vistazo" se puede "saber cuál contiene nutrientes más favorables y desfavorables".

En defensa de Nuriscore

Garzón insiste en señalar que el sistema 'Nutriscore' "no sirve para comparar entre productos de diferentes usos", de forma que no es válido para comparar "una botella de refresco con una de aceite porque su consumo es distinto", algo "de sentido común", según pone de relieve el ministro de IU, que defiende que dicho sistema de etiquetado "busca influir tanto en la demanda del consumidor como en la oferta de la empresa", y "siempre con una orientación a mejorar la calidad nutricional de los productos, favoreciendo a aquellos con componentes como frutas, verduras, legumbres, etc".

El titular de Consumo indica además que el sistema fue creado en Oxford, y Francia lo aprobó en 2017. "Desde entonces, la evidencia científica es abrumadora a favor del sistema", de forma que "es el mejor etiquetado disponible en Europa y contribuye a reducir la mortalidad por enfermedades vinculadas a la alimentación", según agrega.

El ministro explica que, en España, el sistema fue anunciado en 2018 por la entonces ministra de Sanidad, María Luisa Carcedo, y "ya entonces la Sociedad Española de Salud Pública mostró su apoyo a la medida, proponiendo además mejoras".

"El nexo es claro y es el siguiente: una mayor puntuación en Nutriscore significa peor calidad nutricional, y dietas basadas en esos productos están asociadas a enfermedades crónicas y fallecimientos por cáncer. Reducir esas cifras es el objetivo de Nutriscore", defiende Alberto Garzón antes, no obstante, de apostillar que "el sistema puede ser mejorado".

Exclusión del aceite de oliva

Así, apunta que se puede mejorar con "la exclusión de los monoingredientes, como el aceite de oliva, que además pueden tener propiedades no reconocidas por el sistema", y al respecto recuerda que el ministerio que él dirige ya anunció "una semana antes de la campaña" de Bendodo que iba a excluir dicho producto de llevar el etiquetado frontal 'Nutriscore'.

De igual modo, Garzón puntualiza que, aunque este sistema "tampoco incluye un etiquetado de trazabilidad o impacto ecológico", en el Ministerio de Consumo y en la Comisión Europea "lo tenemos en agenda, pues las consecuencias de la dieta van más allá de la salud individual, y afectan de forma notable al planeta".

Garzón trata de dejar claro en su 'hilo' de Twitter que desde el Ministerio de Consumo promueven "dietas saludables, y muy especialmente la dieta mediterránea", que "es central para nuestra calidad de vida, pero se está perdiendo en beneficio de dietas mucho más perjudiciales para la salud", según apunta.

El también coordinador de IU advierte de que "la implantación de Nutriscore no es sencilla", y "la experiencia francesa demuestra que parte de la industria alimentaria boicoteó el proceso y propagó 'fake news'". "Esos actores anteponen sus beneficios empresariales a la salud pública", manifiesta Garzón antes de apostillar que "es lógico", porque "un cambio en los patrones de consumo es también un cambio en la demanda del mercado, y algunas empresas son fuertemente resistentes a ese escenario".

"Se oponen con fiereza y están dispuestas a invertir millones de euros en sabotear el proceso", continúa Garzón, quien en esa línea explica que, "hace un año, la Industria Alimentaria pidió al Gobierno que las competencias en esta materia no recayeran sobre el Ministerio de Consumo, pues sabían que nuestros propósitos eran incentivar cambios en los patrones de consumo".

"¿A qué juega el PP andaluz?"

El ministro se pregunta "a qué juega" el PP-A. "Realmente, no está claro", se responde el propio Garzón antes de sostener que la "oposición frontal" de los 'populares' andaluces "hacia la evidencia científica y hacia lo que hacen ya Francia y Alemania incluso con gobiernos conservadores tampoco es extraña". "Es negacionismo científico, otra vez", remacha.

Garzón considera que el PP-A "ha decidido ser el ariete contra un mecanismo que permite reducir las enfermedades crónicas vinculadas a la alimentación". "Su estilo comunicativo nos sugiere una preocupación mayor por competir con la extrema derecha que una atención por la salud de la ciudadanía", comenta también el ministro y líder de IU antes de concluir afirmando que, por él, Bendodo "nos puede poner una foto todos los días de lo que desayuna". "Y puede mentir e insultar cuanto guste. No es mi estilo bajar a ese terreno. Lo que le pido al PP-A es que no banalice un problema tan importante. Qué menos", zanja Alberto Garzón.