Tras casi dos semanas de mucho ruido y la sospecha de que tanto estruendo escondía una buena cosecha de nueces, el candidato del PSOE-A a la Presidencia de la Junta de Andalucía, Juan Espadas, ha apaciguado la "ansiedad" de los medios de comunicación anunciando este viernes que ha acordado con la secretaria general del partido el traspaso de poderes, cuyos detalles ambos darán a conocer a principios de la semana que viene en una comparecencia conjunta.

Espadas no avanzado detalles, pero se da por seguro que el formato de transmisión de poderes será la convocatoria de un Comité Director del PSOE andaluz, que es el máximo órgano de dirección del partido entre congresos, en el cual Díaz presentaría su renuncia a la Secretaría General y se convocarían nuevas primarias para elegir a su sustituto, si bien la votación podría no celebrarse de ser Espadas el único candidato, en cuyo caso sería designado por aclamación.

En contra de las especulaciones que han venido sucediéndose a lo largo de la semana y del runrún según el cual Susana Díaz se estaba aferrando al cargo de secretaria general, Espadas aseguró ayer que fue él mismo quien le pidió a la expresidenta andaluza que no dimitiera, pues ello conllevaría la constitución de una comisión gestora para dirigir el partido, una opción que el candidato nunca quiso.

Hay quienes consideran que el acuerdo de Espadas y Díaz se ha acelerado después de que desde la dirección federal de Ferraz se amenazara con tomar las riendas de la crisis y forzar la renuncia de la secretaria general. El alcalde de Sevilla también quiso despejar ayer esa duda asegurando que no había habido interferencias de Ferraz.

La opción de que la Ejecutiva que todavía dirige Díaz convocara un Comité Director, como finalmente parece que sucederá, se viene manejando desde hace más de una semana, según fuentes conocedoras de la negociación. La idea era entonces y sigue siendo ahora que ese Comité Director despida a Díaz con todos los honores.

Pese a los contactos entre ambos dirigentes, el acuerdo no llegaba, lo que en opinión de personas del entorno de Espadas se debía a que Díaz ponía condiciones inasumibles para el alcalde, como la de ocupar el escaño en el Senado del que ahora es titular su antiguo colaborador y ex consejero de Cultura Miguel Ángel Vázquez, uno de los puntales de la campaña de primarias de Espadas.

El entorno de Díaz niega rotundamente que tal circunstancia se haya producido, aunque la falta de un relato sobre las intenciones de la secretaria general ha alimentado la hipótesis del enrocamiento. La estrategia de comunicación de Díaz en estos días difíciles no parece que haya sido la mejor.

Espadas ha recalcado que la convocatoria del Comité Director es competencia de la Ejecutiva Regional y de su secretaria general: "No voy a decidir algo que no me corresponde, pero la semana que viene ambos tendremos oportunidad de comparecer ante los medios para contar cuál es finalmente el fruto de nuestro trabajo".

En este proceso, ha subrayado hoy Espadas, “ella y yo somos los interlocutores y decidimos sin presión alguna de nadie, y en base a lo que consideramos lo más oportuno para la resolución final de esta cuestión”. Las nueces prometidas por el ruido parecen haber quedado, finalmente, en poca cosa.