En la sede regional socialista de la calle San Vicente de Sevilla se ven caras jóvenes, cierto dinamismo, una actividad a veces algo compulsiva, como la de quien acaba de ser informado de una desgracia y decide amortiguar sus efectos haciendo varias cosas al mismo tiempo y frenéticamente, pero sin un propósito claro. Mientras haces, no piensas.

El ‘desastre del 18’

Para los socialistas andaluces lo sucedido el 2 de diciembre de 2018 fue algo así como romperse tontamente una cadera al bajar de un tren que ha logrado esquivar a la artillería enemiga a lo largo de cientos de kilómetros. En marzo de 2012 daban por perdida la Junta y la conservaron; en diciembre de 2018 la daban por segura y la han perdido.

Como la España que en 1898 perdió los últimos restos de un imperio en decadencia desde hacía mucho tiempo, el PSOE perdió en 2018 el último territorio leal tras un ciclo depresivo que en realidad había comenzado en 2010 y del que el partido nunca ha llegado a recuperarse. El ‘desastre del 18’ llevaba mucho tiempo gestándose.

El partido desnudo

El PSOE andaluz vive un momento raro, como si estuviera sufriendo una especie de alucinación. La pérdida de la Junta parecía una posibilidad remota, pero no lo era.

El desastre del 18 se acercaba con paso de lobo desde el año 10, cuando el presidente Zapatero se vio obligado a dar el gran volantazo antisocial que dejó desnuda a la socialdemocracia española. Desde entonces, todo han sido harapos para encubrir la desnudez. 

A los socialistas les ha ocurrido lo que a esas personas ya entradas en años que un día se miran al espejo y ven lo que no habían visto hasta ese momento: que han dejado de ser jóvenes. Juventud, divino tesoro, te vas para no volver. Se miran y no dan crédito: ¿Viejo yo? ¿YO? ¿Desalojados de la Junta? ¿NOSOTROS? ¿EL PSOE?

Testimonios

Andalucesdiario/El Plural ha conversado con varias personas relevantes del partido para testar el clima emocional y las expectativas políticas que se respiran hoy en el PSOE andaluz, en cuya nomenclatura el sanchismo sigue siendo testimonial aunque está por ver por cuánto tiempo. 

Hemos agrupado los diferentes testimonios recogidos en varias líneas argumentales que, cada una a su manera, ofrecen algunas claves no definitivas pero sí reveladoras.

Cataluña

“¿Si lo esperábamos? En absoluto. En 2012 ya teníamos interiorizada la derrota, creíamos que aquello se había acabado, pero lo de ahora ha sido un mazazo con el que nadie contaba, por eso es tan duro, y encima con la extrema derecha apretando y marcando el paso”.

“El tema de Cataluña nos ha matado. Hemos ido a estas elecciones con un brazo atado a la espalda. Hay gente, como Alfonso Guerra, que pensaba que debimos entrar a saco en el tema, pero eso significaba poner al Gobierno de España a los pies de los caballos; nuestros votantes están en esto mucho más cerca de Albert Rivera que de Pedro Sánchez, pero pensábamos que la posición de Susana, que en esto no ha cambiado, era lo bastante clara como para que no fuera necesario volver a insistir en ello en campaña; visto lo visto, tal vez debimos hacerlo".

"¿Y ahora qué pasará internamente? Hay que esperar. Pedro no llamó a Susana hasta después de que ella compareciera públicamente y Ferraz lanzó su ofensiva a la mañana siguiente de las elecciones, pero luego recularon porque vieron que no tenían ejército para matar a Susana".

Las prisas

¿Que por qué tanta prisa? Porque saben que tras las elecciones del 26 de mayo habrá muchos alcaldes y presidentes autonómicos que estarán en la misma situación que Susana, incluso el propio Pedro puede perder el Gobierno aunque quede primero si hay legislativas a finales de marzo o primeros de abril. No podría justificar entonces ese ataque selectivo y personalizado en Susana.

¿Cómo quedaremos en mayo? Es difícil saberlo. Hoy, las previsiones a unos meses no valen nada. En los pueblos seguimos fuertes, nuestra gestión en las ciudades ha sido buena, pero Vox es una incógnita y no sabemos qué pasará. Vienen pisando fuerte. ¿Las diputaciones? De las seis que tenemos, las que parecen más en peligro son Cádiz y Granada, ahí habrá que echar el resto”.

La clave no fue Vox, sino Cs

“La clave de que hayamos perdido la Junta no ha sido Vox, sino Ciudadanos, que nos ha dado un bocado que no esperábamos, ahí es donde hemos perdido la Junta; el PP y Vox han sumado el mismo millón y pico de votos que el PP tuvo en 2015, y Adelante Andalucía no nos ha quitado votos, su gente se quedó en casa como se quedó al nuestra, pero el zarpazo de Rivera ha sido determinante y solo se puede explicar con la variable catalana".

"Hubo más cosas que explican el desastre, claro, como los 36 años de gobierno o la división interna, que pasó una factura importante; no nos hemos recuperado de las primarias, pero nuestros votantes no se han ido a otros partidos, nos están esperando. ¿Esperan vernos regresar de nuevo con Susana al frente? Es pronto para saberlo".

La fecha

"¿En qué nos equivocamos? Lo primero en la fecha electoral. En junio la legislatura ya estaba terminada, Rivera quería acabarla cuanto antes y ya en aquellas fechas advirtieron que esto no daba más de sí.

Algunos, entre ellos un expresidente, le trasladamos a Susana que adelantara entonces, que disolviera en julio, luego venía agosto con las vacaciones, y a la vuelta de septiembre, elecciones. Le hemos regalado a la oposición seis meses de campaña electoral, y además Adelante Andalucía estaba sin armar todavía y Vox ni existía".

"¿Que si era posible convocar sin el consentimiento de Ciudadanos? Claro, en junio Ciudadanos ya estaba deseando adelantar; de hecho, el adelanto para diciembre se pactó con ellos sin mayor problema, lo que pasa es que luego se echaron al monte en la precampaña y a los insultos en la campaña, seguramente presionados por Rivera”.

El superdomingo

"¿Tiene opciones Susana de salir viva de todo esto? Veremos. Cuanto más dure la legislatura, más difícil lo tendrá para volver a ser candidata. Depende todo de demasiadas cosas. ¿Adelantará Pedro las elecciones a marzo o abril? No lo sabemos. Como no sabemos si tiene en la cabeza un superdomingo electoral de mayo".

"¿Qué nos interesa a nosotros? Que las generales sean cuanto antes. A quienes estamos en votos por encima de la media del partido, la coincidencia de generales con europeas, municipales y autonómicas nos perjudica porque en estos momentos las siglas PSOE tiran hacia abajo; pero de Madrid hacia arriba, donde todos están por debajo de la media, les viene bien la concentración de fechas y que los temas nacionales acaparen la campaña”.