Gibraltar estaba lista para dar la bienvenida a los 15.000 asistentes que el pasado fin de semana llenaron el recinto de Gibraltar Music Festival 2015. Con un ambiente totalmente británico y un estilo alejado de cualquier festival español, el evento abría sus puertas a un público familiar, tranquilo y dispuesto a sentir cada nota musical. El cielo de la Roca ya estaba preparado para ser invadido por los focos luminosos de colores, las pantallas comenzaban a retransmitir cada movimiento y los cuatro escenarios calentaban motores: todos a punto para recibir a los cincuenta grupos nacionales e internacionales. El sábado 5 llegó el folk de la mano de los hermanos escoceses Hudson Taylor, una de las bandas revelación del momento que han conquistado a miles de jóvenes con su inevitable parecido a los magníficos londinenses Mumford and Sons. La música no había hecho más que empezar, el Victoria Stadium comenzaba a abarrotarse por la multitud que esperaba ansiosa la llegada de grupos como The Feeling, Tom Odell o Lawson, que se hizo esperar más de lo normal por problemas técnicos. Los más jóvenes ocuparon el Main Stage para esperar eufóricos a la gilrdband Little Mix, un cuarteto que está triunfando por toda la zona británica con espectáculos caracterizados por sus coreografías y la ausencia de instrumentos en directo. Las cantantes inglesas motivaron a su público con melodías frescas y llenas de energía y movimiento.

Estopa.//ÁLVARO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ Estopa.//ÁLVARO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

 

El instante para disfrutar de la música española se acercaba. La rumba catalana de Estopa conquistó al público del Radio Gibraltar Stage. Su setlist recuperó los temas más clásicos como Tu calorro, La raja de tu falda, Cacho a cacho, Como Camarón o Vino tinto, entre otros. Los hermanos Muñoz aprovecharon para recordar el lanzamiento de su nuevo disco autoproducido Rumba a lo desconocido, donde se incluirá el tema que presentaron frente al Peñón, Nadie sabe. El concierto fue breve pero intenso porque los asistentes, la gran mayoría españoles en este caso, disfrutaron cada acorde y cantaron cada letra. La primera noche veía su final con la esperada actuación de Duran Duran, el primer cabeza de cartel de estilo new wave y rock británico. Los espectadores de Gibraltar Music Festival se concentraron frente al grupo ochentero, que llamó la atención no sólo por sus míticas canciones sino por su estrafalaria y llamativa vestimenta. La banda tocó canciones de todas sus épocas, desde sus inicios en 1978 hasta sus temas más actuales, pero los allí presentes vibraron íntegramente con The chaffeur, Hungry like the Wolf y Ordinary World. Duran Duran se despidió haciendo un bis con Girls on film y dejando un buen sabor de boca para la jornada siguiente.

Chino de Supersubmarina.//ÁLVARO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ Chino de Supersubmarina.//ÁLVARO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

 

El segundo día comenzaba pisando fuerte desde el escenario principal con una de las bandas de moda dentro del panorama musical español: Supersubmarina, llegados desde Jaén y con ganas de convencer al nuevo público británico. Con seis publicaciones en el mercado musical, los andaluces hicieron un breve recorrido por todos sus trabajos para rescatar viejas canciones como Supersubmarina, El encuentro o Kevin McAlister. Sin embargo, aunque el espectáculo fuese de tiempo limitado, pudieron presentar su último sencillo Arenal y sal. La fuerza del indie andaluz logró triunfar entre sus nuevos seguidores.

Ricky Wilson de Kaiser Chiefs.//ÁLVARO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ Ricky Wilson de Kaiser Chiefs.//ÁLVARO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

 

El recinto acogía a más gente según iban pasando las horas, comenzó a anochecer con las estrofas de James Bay y Ella Henderson, seguidos de Kaiser Chiefs, que reunieron prácticamente a todos los festivaleros. El grupo inglés, formado por cinco miembros, contagió su locura a todos los fans con música llena de rock de la década de los setenta y britpop. El cabeza del grupo, Ricky Wilson, se entregó totalmente al público: se acercaba a ellos, firmaba autógrafos, se subía a las vallas de seguridad e incluso al bombo de la batería. Kaiser Chiefs animaron el ambiente para dar paso a Madness o a los espléndidos Kings of Leon. En el escenario secundario, trajeados, con gafas de sol y sombrero, aparecieron Madness llegados directamente de los años setenta, contagiando su ska clásico y con una elegancia que los hace únicos en el escenario. El paso de los años no ha influido en el alma de este grupo y gracias a ello Gibraltar pudo escuchar sus melodías más famosas como Our house, It must be love o House of fun.

IMG_3968 Caleb Followill de Kings of Leon.//ÁLVARO RODRÍGUEZ SÁNCHEZ

 

El fin de Gibraltar Music Festival 2015 se iba acercando, el concierto más deseado se aproximaba y el recinto empezaba a colapsarse por la zona más próxima al gran escenario. Kings of Leon se encontraban entre bastidores, esperando la hora exacta para captar toda la atención. Su espectáculo fue mucho más que impecables canciones, fue un completo montaje audiovisual donde los fans disfrutaron no sólo de la presencia de la banda sino de una retransmisión en directo del evento. El guitarrista del grupo estadounidense deslumbró tocando el instrumento con los dientes repetidas veces. Kings of Leon comenzaron el show alternando temas nuevos y clásicos como Supersoaker, Taper jean girl, Fans o Family tree. Sin embargo, consiguieron ganarse al público en los coros de Use somebody y haciendo un bis con temas imprescindibles como Crawl y Sex on fire, cerrando así una velada memorable. La cuarta edición del festival inglés cumplió las expectativas, dejando con ganas de más música británica para el Gibraltar Music Festival 2016.