Juan Antonio Lara actualmente es concejal de la oposición en el Ayuntamiento malagueño de Fuengirola y representa a la formación local Vecinos por Benalmádena por la que se presentó en 2015. No es nuevo en esto de la política local. Tiene una larga trayectoria. Lara fue elegido concejal por primera vez en 2011 en las listas de Benalmádena Organización Liberal Independiente (BOLI), un partido independiente y local que lideraba el exsenador y exalcalde expulsado del PP tras ser condenado en Gibraltar por posesión de cocaína. Enrique Bolín. En 2013 pasó al grupo no adscrito y un año después creó y puso en marcha el partido Por Benalmádena.

Y finalmente acaba en el PP


De esta formación dio otro salto más en su trayectoria política y fundó Vecinos por Benalmádena. Hace casi 8 meses la dirección provincial del PP malagueño anunciaba a bombo y platillo que Lara daba un giro más en su agitada vida partidaria fichando por el Partido Popular que lo nombraba candidato a la alcaldía.

En ese escenario lo lógico hubiera sido que ingresara en el grupo de no adscritos pero no fue así. Lara puso sobre la mesa exigió mantener su status de edil independiente como principal condición para encabezar la lista del PP por Benalmádena y la dirección del PP malagueño tragó por ahí. Ahora, tras conocerse por Diario SUR que mantiene la asignación mensual del Ayuntamiento de 1.100 euros por la formación por la que ya no se presentará en mayo, se entiende la exigencia.

Y es que Lara juega a la polivalencia política y dualidad activista ya que continua como portavoz del grupo municipal de Vecinos aunque también aparece públicamente como candidato del PP.

¿Cuál es el motivo de esta anómala y difícil de explicar situación política ambigua? Pues sencillamente la económica. Juan Antonio Lara mantiene así su asignación mensual de 1.100 euros mensuales del Ayuntamiento como edil de Vecinos por Benalmádena, en la oposición. Lara que es el único concejal de Vecinos recibe ese dinero mensual supuestamente destinado a pagar gastos de su grupo municipal.

De haberse ido a “No adscritos” cobraría 100 euros y no 1.100


Se da la circunstancia de que si este concejal al ser fichado por el PP se hubiera ido al grupo no adscrito, como parece lo más lógico, solamente recibiría únicamente 100 euros, ya que de los 1.100 que se le abonan mensualmente, 1.000 son para funcionamiento del partido. A estos 1.100 hay que añadirle otros 1.000 euros mensuales en concepto de asistencia a sesiones. Durante este mandato su actitud política se ha significado por hacer una dura oposición al equipo de gobierno progresista que preside el socialista Víctor Navas coaligado con Izquierda Unida, Costa del Sol Sí Puede (Marca de Podemos), Alternativa por Benalmádena y tres concejales no adscritos expulsados o que abandonaron Ciudadanos.

juan antonio lara

Un precedente pero que renunció a la asignación


Hay un precedente de una situación parecida a Lara. Se trata de la concejala del partido local Alternativa por Benalmádena, Encarnación Cortés. Esta ha hizo público en el mes de junio que abandonaba su partido y que se presentaría en mayo de 2019 en la lista del PSOE. Sin embargo, Cortés renunció “por coherencia y ética” a la asignación de los mil euros por funcionamiento de grupo tal y como sí recibe el futuro candidato del PP. Lara ha justificado documentalmente el destino de esta asignación como gastos de “publicidad, propaganda y relaciones públicas” incluyendo además 1.325 euros por los intereses de un préstamo hipotecario.

Plan “B”


Desde algún sector de su nuevo partido, el Partido Popular de Benalmádena, se ha cuestionado esta actitud, la de no renunciar a su asignación mensual ni ingresar en el grupo de no adscritos, porque creen que en el fondo Lara podría albergar un Plan “B” por si al final no le dejan configurar la lista electoral que quiere”.

Desde el PP local se le defiende. El presidente del PP Benalmádena y exalcalde, Enrique Moya cree que Lara “es una persona íntegra” a pesar de que continuar percibiendo ese dinero “tal vez no sería lo más adecuado”.  Se trata de un “hombre serio que trabaja por el partido”. Añadió Moya que es legal lo que realiza, aunque “pueda ser ético o no que cobre”.  


Reacción del PP local


El Partido Popular de Benalmádena ha atacado al equipo de Gobierno por haber criticado esta situación de Lara. Creen los populares que tratan de tapar “la compra de voluntades que nos cuesta 360.000 euros al año”. Se refieren a los sueldos que perciben los ediles del equipo de Gobierno local (PSOE, Izquierda Unida, Podemos, Alternativa por Benalmádena y tres concejales no adscritos procedentes de Ciudadanos).