No hay pronunciamiento oficial, pero el malestar –testado por ese periódico en dirigentes andaluces– no admite duda ante la noticia que avanzó ayer la agencia de noticias Servimedia citando fuentes del Comité Electoral del PSOE y que la sede socialista de San Vicente ya conocía: el lugar de arranque de la campaña electoral del 28-A será Dos Hermanas y el de cierre Valencia, en un acto conjunto con el presidente de la Generalitat, Ximo Puig.

Referente histórico del socialismo andaluz por haber celebrado allí algunos de sus mítines más legendarios y masivos, Dos Hermanas pasó a convertirse en santuario de la geografía sanchista desde que el 28 de enero de 2017 el defenestrado secretario general anunció oficialmente su candidatura en un mitin al que asistieron alrededor de 2.500 militantes y donde Sánchez estuvo arropado por el alcalde socialista y factótum pedrista Francisco Toscano.

"Falta de respeto"

Fuentes de solvencia consultadas por EL PLURAL dicen no entender “qué necesidad había de ser tan hirientes y de buscar la humillación gratuita” de la secretaria general con la elección de Dos Hermanas: "¿De verdad que no había otro sitio?".

El Comité Electoral de Ferraz está buscando el lugar idóneo en la localidad nazarena para la celebración de ese mitin de arranque en el que Susana Díaz todavía no ha decidido si estará o no acompañando a Sánchez, dijeron las mismas fuentes.

Una de las personas alineadas con la dirección regional evaluaba la decisión de Ferraz con términos extremadamente duros, como “bajeza, falta de miras, poca altura, falta de respeto, deseo de dividir…”.

Una fuerte presencia

La líder andaluza sí tendrá, en todo caso, una activa presencia tanto en la campaña como en la precampaña.

Tras haber celebrado ya un acto preelectoral en Granada, el candidato a la Presidencia del Gobierno recorrerá en precampaña las otras siete provincias andaluzas: el próximo lunes estará en Málaga, el día 29 en Granada, el 30 en Córdoba por la mañana y en Jaén por la tarde, el 3 de abril en Huelva y el 6 en Sevilla primero y después en Jerez. Susana Díaz tiene previsto participar prácticamente en todos ellos.

La decisión de Ferraz no ayuda precisamente a cerrar las heridas abiertas en la federación andaluza por la gestión de las candidaturas al Congreso y el Senado. La Comisión Federal de Listas, controlada por Pedro Sánchez, modificó drásticamente la relación y el orden de los nombres votados por la militancia en cuatro de las ocho provincias donde Ferraz y San Vicente no se pusieron de acuerdo.

Una historia no oficial

Fuentes andaluzas juran que el jueves 14 de marzo por la noche había acuerdo entre ambas partes para las ocho provincias, si bien al día siguiente, "tras el Consejo de Ministros", Ferraz se desdijo de lo acordado no en todas las provincias, sino "solo en las cuatro con listas encabezadas por ministros". ¿Por qué? "Para justificar la batalla vendiendo que nos oponíamos a que los ministros fueran como número uno, cuando era algo que nadie discutió nunca".

Desde el sanchismo se reprocha al susanismo su negativa férrea a incluir nombres afines al secretario general en las listas a las autonómicas del 2 de diciembre. La gente de Díaz no lo niega, pero arrima el ascua a su sardina interpretando que la escasa relevancia orgánica del sanchismo los autorizaba a ello y que en el caso del 28-A los militantes votaron y no se ha respetado su voto.

Historia de un desencuentro

Por lo demás, la genealogía de Dos Hermanas como enclave sanchista es menos épica de lo que sugería el vibrante mitin del 28 de enero de 2017, cuando desde la hasta entonces confiada sede de San Vicente pudo oírse con claridad el estruendo del pistoletazo pedrista: se mirara como se mirara, 2.500 asistentes eran muchos asistentes.

En realidad, la secretaria general andaluza heredó de su antecesor José Antonio Griñán el enfrentamiento del alcalde Francisco Toscano con la dirección del partido, con la que rompió abruptamente en diciembre de 2012 tras conocer que iba a ser relevado por Griñán como presidente de la Federación Andaluza de Municipios y Provincias (FAMP) para ser sustituido por el presidente de la Diputación de Sevilla, Fernando Rodríguez Villalobos.

Ni siquiera fue el propio Griñán quien le comunicó la decisión, algo que encendió todavía más a un Toscano que, sintiéndose menospreciado, se adelantó a su relevo con una decisión que el PSOE andaluz no le ha perdonado: dimitió sorpresivamente del cargo, con lo que automáticamente la Presidencia de la FAMP recayó en la entonces vicepresidenta y alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz (PP), que mantendría interinamente el cargo durante tres años.