El pasado lunes 25 de mayo a las 8:25 de la tarde, en el cruce de la calle E.38 con la avenida de Chicago del tranquilo barrio de Powderhorn de Minneapolis(Minesota), Derek Chauvin, un policía blanco de 45 años, mataba a sangre fría a un desarmado George Floyd negro de 46 años. Fue hace una semana, un día y siete horas, cuando escribo estas notas y si alguien tiene duda le recomiendo ver el video  compuesto con las grabaciones de ciudadanos y de las cámaras de seguridad de las tiendas cercanas: https://youtu.be/3e1M_wtuDBU

Aunque desde el principio me pareció todo tan horrible,  no quería escribir nada como si solo fuera uno más de los horrores   que suceden en la sociedad americana, pero esta mañana un amigo me envío el dibujo que he reproducido, por cierto con permiso de su autora la maquilladora californiana, Claire Nobles, la obra se titula "I CAN'T BREATHE"(No puedo respirar) que era la súplica que repetía la víctima, los 8 minutos y 46 segundos que transcurrieron desde que el criminal policía apretó su rodilla con todo su peso sobre su cuello, sin que en ningún momento tuviera piedad, no atendió ni a las súplicas del sometido, ni a los consejos de algún policía, ni a las peticiones, primero respetuosas, luego airadas de los testigos que valientemente siguieron grabando pese a las amenazas de un uniformado armado.

Benditas grabaciones que permiten demostrar los hechos que en otros casos son  ocultados , bajo las frases "se resistió a la detención", o "iba armado", o "atacó a la policía" y demuestran la importancia del valor cívico de quienes se enfrentan pacíficamente a la violencia con grave riesgo para ellos.

Poco tardó en saltar la justa protesta por el crimen racista y las calles de los Estados Unidos de Norteamérica se llenaron de pacíficos manifestantes, que como suele ser habitual degeneraron en violencia y saqueos de los numerosos americanos que no tienen nada que perder. Las autoridades responsables trataban de contener la marea procurando que las fuerzas del orden no  generaran más desorden, con ejemplos maravillosos de valor cívico como el del comandante Cory Palka al mando del operativo que vigilaba la concentración en Sunset Boulevard esquina con Laurel que con el lema "La vida de los negros importa"  se iba formando pese al miedo con lo sucedido en algunos lugares y a  que el toque de queda empezaba  en breve, a las 17 horas, otorgando licencia a la policía para disparar; entonces, el comandante sin casco dijo a través de su megáfono con voz pausada: "No queremos disparar, no queremos hacer daño, no queremos sacar a los cientos de agentes que están disponibles. Escuchad, si me arrodillo con vosotros, ¿tengo vuestra palabra de que esto será pacífico?", y a continuación Palka y los policías que iban con él se arrodillaron junto a los manifestantes y... estos se marcharon exactamente al filo de las 17 horas.

Mientras, el irresponsable presidente Trump hacía de bombero pirómano y pedía mano dura contra los manifestantes, incluso disparar sobre ellos, ofreciendo el ejército federal y llamando cobardes a los gobernadores templados, en la misma actitud soberbia y criminal que tiene con todos los asuntos, ...me llegó el dibujo que representa con claridad que el asesino es Trump, es más, Chauvin actuaba conforme a sus instrucciones y salvo que algún loco armado de los que abundan en aquellas tierras lo fine, o que los republicanos recuperen la cordura, solo nos libraremos de él si los ciudadanos americanos lo echan en la urnas el primer martes después del primer lunes de este mes de noviembre, el día 3,  y entonces a lo mejor podremos intentar entre todos buscar soluciones a los problemas mundiales que tenemos y que él agrava con empeño criminal.

Los problemas que tenemos: hambre, pandemia, cambio climático, superpoblación, desigualdad, injusticia... son muy reales pero sin  Trump y la ultraderecha que lo sigue en todo el mundo,  no es que se vayan a resolver, pero lo mismo tenemos una oportunidad para empezar a hacerlo.

(*) Profesor jubilado de Educación mediática de la Universidad de Córdoba.