El Ayuntamiento de Madrid, con José Luis Martínez-Almeida a la cabeza, permitió que un colegio de lujo estuviera abierto todo un curso a pesar de no disponer de la licencia oportuna que, por otro lado, el Consistorio prácticamente le acaba de conceder.
Se trata de Brewster Madrid, localizado en el edificio protegido que albergaba el antiguo hospitalillo de Chamberí -uno de los distritos más pudientes de la capital-. El propio centro ha reconocido que se encontraba operativo desde septiembre de 2023, aunque no ha sido hasta este verano cuando ha dispuesto de los documentos que permiten su actividad.
En una nota de prensa difundida a los medios de comunicación, el colegio explica que “el pasado mes de agosto finalizó las modificaciones requeridas e informó al Ejecutivo local del fin de las obras en sus instalaciones, solicitando a su vez la licencia de funcionamiento necesaria para poder iniciar el curso académico 2024-2025”. “Por su parte, el Ayuntamiento de Madrid le ha hecho entrega de la licencia de funcionamiento, por lo que Brewster Madrid continuará con el desarrollo de su innovador programa educativo”, apostilla el texto. Con ello, el centro se vanagloria de la regularización de la situación, pero evidencia que ha estado actuando al margen de la legalidad durante cosa de un año.
También exhibe músculo utilizando las obras que ha ejecutado en el seno de sus instalaciones “requeridas por el Ayuntamiento” para obtener dichos permisos, y que las ha acometido “durante los meses de verano”: “(…) Acondicionar las instalaciones del histórico palacete del Marqués de Salados y antiguo instituto Homeopático y Hospital de San José para que su alumnado y empleados puedan permanecer en el emblemático edificio durante su periodo educativo”.
Multa de 100.000 euros aún sin abonar
Brewster Academy International recibió una sanción de 100.000 euros precisamente por hacer obras y empezar a dar clase sin contar con la licencia. Hasta ahora, la cantidad no solo no ha sido abonada, sino que la entidad ha recurrido su pago ante los tribunales, según recoge elDiario.es.
La cuantía, impuesta por el equipo de Almeida, se podría reducir hasta los 60.000 euros si la entidad involucrada hubiere reconocido la sanción, algo que no ocurrió. Lejos de ello, el centro educativo decidió acudir a la Justicia. En cualquier caso, la pelota del pago está en el tejado de la Justicia madrileña.
La escuela de lujo se mantuvo operativa sin permisos desde que comenzara el curso pasado, en septiembre de 2023, y hasta finales de noviembre. Sus responsables decidieron comenzar a impartir clases con el plan especial necesario para ponerlo en marcha todavía en periodo de tramitación, aprobado el 28 de noviembre en pleno y mientras existía una orden de cierre sobre el lugar.
En el mismo mes de noviembre, el concejal presidente de Chamberí, Jaime González Taboada, fijó un día para echar el candado al centro (el 11 de diciembre), un espacio temporal justificado “porque hay muchos niños y hay que buscarles colegios”.
Sin embargo, la teoría no se convirtió en práctica, de nuevo porque el colegio de lujo acudió a los tribunales, consiguiendo así que siguieran las clases a pesar de no disponer de los permisos necesarios.
Sobre un Bien de Interés Cultural
La otra polémica del caso se encuentra en la ubicación de Brewster, situado sobre un espacio protegido y un Bien de Interés Cultural (BIC). Para levantar el edificio, los responsables del colegio también talaron parte del arbolado con el objetivo de situar en ese enclave aparcamientos. Todo ello forma parte de unas obras ilegales para adecuar el antiguo Hospitalillo de Chamberí a su nuevo destino, lo cual encontró la réplica de la oposición.
De hecho, el centro sí que recibió una multa por esto después de que el PSOE avisara de los incumplimientos urbanísticos, aunque desde Cibeles se optó por interponer una cantidad comprendida en su horquilla más baja, a pesar de que al tratarse de una “sanción grave” esta podía alcanzar hasta el medio millón de euros o más.
Más de tres millones de euros entre Gallardón, Aguirre y Ayuso
La Comunidad de Madrid, entre sus tres últimos presidentes, ha invertido más de tres millones de euros en un espacio ahora gestionado por Brewster Academy Spain S.L, que ha instalado en este punto de la capital un colegio de élite, cuyas matrículas anuales van desde los 6.000 euros al año hasta los más de 22.000, dependiendo de la edad.
Pero las próximas ideas de la compañía van en la misma línea, planteando extender su firma a La Moraleja y la región de Murcia.
Un edificio histórico
Donde ahora se vislumbra un centro educativo de alto standing, antes se encontraba el Instituto Homeopático y Hospital de San José, un edificio histórico.
Fue un hospital de beneficencia que contribuyó a salvar la vida de numerosos enfermos de tuberculosis o cólera, entre otras enfermedades de la época. Su actividad -que comenzó en 1878- continuó hasta el comienzo de la Guerra Civil (1936) y su cierre definitivo llegó en 1980.