La parte de atrás de la Casa Consistorial es el punto de encuentro con la prensa que ha utilizado esta mañana el exalcalde, Oscar Puente, para teatralizar la “puerta de atrás” a través de la cual, afirma, el actual alcalde, Jesús Julio Carnero, del PP, en coalición con Vox en la capital castellana, “va a meter al alcalde B que va a contratar, a razón de 85.000 euros al año, para que le sustituya en las labores que está claro que no quiere, puede, o va a hacer”, ha dicho Puente, algo que ha acogido, reconoce, “con mucha rabia”.

Pero rebobinemos: ayer, jueves, coincidiendo con la constitución de las Cortes Generales, en las que Carnero tomó posesión de su puesto de senador -que pretende compatibilizar con el de regidor de la decimotercera ciudad con más población de nuestro país- su equipo deslizó una nota de prensa en la que se informaba de que el alcalde contará con un “director de Coordinación de Políticas Públicas, que dará soporte y culminará la organización administrativa de la Alcaldía. La persona responsable de esta nueva dirección tendrá un perfil retributivo equiparable al del puesto de director de la Asesoría Jurídica municipal”, que es de más de 85.000 euros.

Un gasto de más de 150.000

El gasto para las arcas públicas, añade hoy Puente, superará los 150.000 euros, puesto que el cargo, de nueva creación, y cuya identidad aún se desconoce, contará con el apoyo de una secretaria, de modo que las retribuciones se disparan.

“Esto denota varias cosas”, señala el exalcalde socialista, “la más importante, el compromiso con Valladolid; la segunda, la desconfianza hacia su equipo y sus socios, delegando estas competencias en esta nueva plaza, una sustitución encubierta del alcalde”, dice, que no deja en manos de la primera teniente de alcalde, Irene Carvajal, de Vox, sino que confía a otra persona, “y la tercera”, concluye Puente, “que no cuida las formas, porque supuestamente, venían a reducir gasto y están utilizando la administración como agencia de colocación de parientes y amigos”.

Puente acusa a Carnero de “privatizar” la Alcaldía y hace un llamamiento “a la señora Carvajal”, es decir, a los socios de Vox, para que opinen “si no consideran esto un despilfarro, porque tenemos tuits de la señora Carvajal criticando los tiestos del Plan Urban GreenUp, que fueron financiados por la Unión Europea”, encargando a un contratado las funciones que a ella le corresponden cuando el alcalde no esté y que son exclusivas del alcalde, algo que le ofrece “muchas dudas legales”.

La versión de Carnero

Desde la Alcaldía de Valladolid, y en ausencia del alcalde, que se encontraba ayer en la sesión de constitución del Senado, se dio a conocer la decisión de adoptar cambios en la dirección política y administrativa municipal.

El Ayuntamiento recordaba que Jesús Julio Carnero “asumió directamente la máxima responsabilidad sobre una serie de materias de singular relevancia para la acción de gobierno municipal y que en pasados mandatos venían siendo delegadas en diferentes concejalías”.

Entre ellas, citaba la dirección operativa de la acción de gobierno municipal y su despliegue efectivo, la coordinación interna de las políticas públicas y de gestión y la elaboración, impulso y seguimiento de las Estrategias de Ciudad, que, supuestamente, el alcalde asumía por “razones de eficacia”.

También se atribuyó la dirección política de las materias relacionadas con la Agencia de Innovación y Desarrollo Económico, así como las iniciativas de impulso laboral, de retención y atracción del talento, de implantación de nuevas actividades económicas y de consolidación y desarrollo del tejido empresarial local.

Además, el alcalde, en su primera comparecencia, asumió de forma directa el impulso y desarrollo de la Mesa del Soterramiento, de la Mesa de Automoción y de la Mesa de la Agroalimentación, así como el de la Oficina de Proyectos y Atracción de Inversiones.

A este respecto, ayer, Carnero manifestó que su forma de entender el servicio público y de actuar en este ámbito “siempre se ha sustentado en la asunción personal del compromiso y las responsabilidades, para lo bueno y para lo malo”.