Rocío Monasterio, portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, siguió la estrategia que su partido comenzó en Andalucía y solicitó a la Mesa de la Cámara regional una lista de nombres y apellidos de quienes imparten talleres LGTBi en colegios. Una petición que, según Ignacio Aguado, “está en su derecho” de hacer.

Así ha respondido el portavoz de la formación naranja en la Comunidad de Madrid a la solicitud del partido ultraderechista. En un acto de homenaje a Miguel Ángel Blanco, concejal del PP asesinado por ETA, Aguado aseguró que pueden pedir “la información que consideren oportuna”.

No obstante, Ignacio Aguado ha indicado, justo después, que la última palabra la tendrá el Ejecutivo regional. “La Comunidad será la que tenga que valorar si es conforme a derecho o no”, destacó el portavoz de Ciudadanos en la cámara autonómica.

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Acto seguido, abandonando la polémica suscitada por Vox , ha reconocido que se siente “cómodo” con el acuerdo de Gobierno que ha firmado con Díaz Ayuso porque “recoge el sentir mayoritario de la Comunidad”. “Hablamos de bajar impuestos, abrir quirófanos por la tarde y los fines de semana, que el transporte público sea gratuito a partir de los 65 años y así hasta 155 medias”, añadió.

Más Madrid responde

Pero las palabras de Ignacio Aguado sobre las exigencias de Vox no han sentado bien en Más Madrid. El que se convertirá en senador por designación autonómica, Eduardo Rubiño, ha reprochado, a través de Twitter, la indolencia del líder de Ciudadanos en la Comunidad al responder a una solicitud del partido ultra.

“Esta es la reacción de Ciudadanos a las ‘listas negras’ de Vox en la Comunidad de Madrid, después de días llamando fascistas a los movimientos LGTBi”, destaca Rubiño, haciendo énfasis en la ausencia de reproche hacia esta petición.