Un atestado de la Guardia Civil desvelado hoy por el diario El Mundo, en una información firmada por Chema Rodríguez, apunta a miembros de la antigua cúpula de la patronal andaluza como beneficiarios directos de los fondos públicos para cursos de formación.
La investigación de los agentes, ya enviada a la juez que investiga el caso, incluye un email de Ángel Ojeda, consejero de Hacienda de la Junta de Andalucía de 1987 a 1990, en el que acusa a ex altos directivos de la Confederación de Empresarios de Andalucía (CEA) de crear empresas instrumentales para repartirse importantes cantidades de dinero con familiares.
Ojeda sigue acaparando la principal línea de investigación judicial del fraude de los cursos de formación, muy menguado después de que la mayor parte de las diligencias abiertas en diferentes juzgados andaluces hayan sido archivadas.
Organización criminal
El informe de los investigadores publicado por el rotativo madrileño alude explícitamente a una “organización criminal perfectamente estructurada”, al frente de la cual estaría el ex consejero, a quien la Guardia Civil atribuye tráfico de influencias para conseguir fondos con la complicidad de su cuñada Teresa Florido, ex directora general de Formación.
Según dicho correo electrónico, enviado en 2011 por Ojeda a Florido, “la CEA se lleva solita 1/3 del total y directamente, sin tener que competir con las empresas del sector. Después de recibirla se la reparten entre los Muela y los Salas”, cuyo entramado de empresas familiares de formación habría recibido, según Ojeda, cerca de cuatro millones de euros entre 2007 y 2011.
Ojeda está aludiendo, siempre según El Mundo, a Juan Salas y a los hermanos Nicolás y Federico Muela, que formaron parte de las directivas de la CEA cuando esta fue presidida por Rafael Álvarez Colunga y por Santiago Herrero.
La versión de Ojeda
El exconsejero andaluz siempre ha negado las acusaciones. En una entrevista en ABC de Sevilla, en febrero de 2016, a la pregunta de si le ayudó a conseguir subvenciones el hecho de que su cuñada ostentara un alto cargo, el exconsejero daba esta respuesta:
“Cuando la nombraron firmó la abstención de todo lo que tuviera que ver con sus familiares. Toma posesión en abril de 2011 y, que yo sepa, desde entonces no ha salido ni una sola convocatoria nueva. Ella no me ha dado ni un solo curso. Luego, difícilmente me pudo ayudar. Yo empiezo en 1996 a montar un grupo de empresas en materia de prevención de riesgos laborales, calidad, seguridad, call center y formación. He tenido 17.500 clientes entre empresas privadas y 50 entidades públicas, más de 3.000 trabajadores y más de 3.000 proveedores. Hemos dado 24.000 cursos: más del 95% son entidades privadas y menos del 5%, públicas. El Gobierno central nos dio el 18% del programa para todo el territorio español y la Junta lo que nos ha dado no llega ni al 1% de los cursos”.
